Moreno y Jiménez escoltarán a Griñán en el Senado

SEVILLA-La maniobra principal estaba clara e incluso Juan Espadas –ex consejero de José Antonio Griñán– había anunciado públicamente su «harakiri» para ofrecer al ex presidente de la Junta el blindaje que le evite comparecer ante la juez Mercedes Alaya por el fraude de los ERE. Dicho y hecho. Ayer, el primer día hábil tras la investidura de Susana Díaz, tanto Espadas como otros dos de los cuatro senadores andaluces, Francisco de la Chica y Antonia Moro, presentaron la renuncia a sus actas ante el Parlamento. Hoy mismo, la Junta de Portavoces se reunirá para fijar el orden del día del próximo pleno, que con toda probabilidad se celebrará el jueves, y en el que se aprobarían los nuevos nombramientos.

Dos de los tres nombres estaban perfectamente claros por distintos motivos: José Antonio Griñán y el vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez. El primero, por la ya mencionada necesidad de continuar siendo aforado tras proclamar su deseada salida de la política andaluza y el segundo, como estrategia para escalar en las filas socialistas para lograr un puesto en una futura Ejecutiva Federal. La tercera incorporación será la hasta ayer consejera de Educación. Mar Moreno –otrora una de las mujeres más fuertes del partido en Andalucía y cuyo nombre se barajó como sucesora de Griñán– encontrará así también acomodo en el llamado «cementerio de elefantes» de la política. Por su parte, Martínez Aguayo, mantendrá su acta de diputada y pasará a ser miembro de la mesa de la Cámara en sustitución de la diputada malagueña Remedios Martel. Al margen del Senado, en San Telmo se celebrará hoy el primer Consejo de Gobierno de la etapa Díaz, en el que se designará a cargos del segundo nivel de la Administración, entre ellos al portavoz del Gobierno autonómico.