Política

Elecciones andaluzas

Moreno Yagüe: «Podemos ha girado a resistir cuando venía a ganar»

El ex diputado andaluz sostiene que «700.000 electores andaluces han abandonado a PSOE, Podemos es IU porque no son creíbles». Considera que «fue un error brutal que Adelante Andalucía rechazara el sitio en la Mesa del Parlamento que le ofreció Ciudadanos». A su juicio, «el voto a Vox tiene un componente de pedrada» que con la «guasa» andaluza se «ha ido de las manos»

El ex parlamentario y abogado Juan Ignacio Moreno Yagüe (Foto: Ke-Imagen)
El ex parlamentario y abogado Juan Ignacio Moreno Yagüe (Foto: Ke-Imagen)larazon

El ex diputado andaluz sostiene que «700.000 electores andaluces han abandonado a PSOE, Podemos es IU porque no son creíbles»

Considera que «fue un error brutal que Adelante Andalucía rechazara el sitio en la Mesa del Parlamento que le ofreció Ciudadanos»

A su juicio, «el voto a Vox tiene un componente de pedrada» que con la«guasa» andaluza se «ha ido de las manos»

Su nombre no aparecía en las listas de Adelante Andalucía del 2D. De vuelta a la vida «civil», se recoloca el traje de abogado mientras fogonea la idea de montar «un no partido» para «hacerse un Macron» en suelo patrio.

-¿Se va de Podemos o siente que lo han echado?

-Las dos cosas. No me identifico ya con un Podemos que no ha hecho lo que tenía que hacer. Cuando llegamos en 2015 veníamos a evitar que pudiera volver a pasar que una crisis financiera se llevara por delante los derechos económicos de toda la población y no se ha hecho nada en ese aspecto. Además recogimos teóricamente el testigo o las ideas del 15M que exigían «democracia real ya» y la estructura de poder, el sistema de partidos políticos, quién manda y cómo no se ha tocado. Seguimos con elecciones cada cuatro años y para mí es muy frustrante. Me he pasado en el Parlamento una legislatura y no he conseguido llevar a cabo ninguna de las promesas con las que hice campaña en 2015. Podemos ha girado a resistir, cuando venía a ganar. Así te conviertes en la izquierda resistente minoritaria de siempre, en un margen, que puede tener toda la razón del mundo, pero no cambia nada de verdad. Ni me siento cómodo dentro, ni ellos se sienten cómodos conmigo.

-¿Es el interior de los partidos uno de los sitios donde menos democracia hay?

-Es donde no hay democracia. Tenemos una Constitución que los hace eje de todo, el fundamento de la vida institucional, social, política... y dice que su funcionamiento interno tiene que ser democrático y eso es falso, a pesar de las primarias y lo que se está haciendo. No hay democracia y encima hay teóricos que sostienen que es imposible que lo sean tal y como están diseñados. Puede que tengan razón, pero veníamos a montar una estructura y un sistema diferente de reparto del poder político y de su ejercicio. Los partidos tienen secuestrada a la democracia.

-¿Son los ciudadanos rehenes de los partidos?

-Sí. Imponen la narrativa, hacen un ejercicio constante de electoralismo y no hay nadie que tenga una visión ni siquiera a medio y largo plazo. Las redes han influido muchísimo. A mí no me vale que me preguntes por un chalet –el de Pablo Iglesias e Irene Montero– o por una moción de censura –la que se armó contra Rajoy–, sino que me retransmitas los consejos ciudadanos o las reuniones del grupo parlamentario y me consultes qué se va a votar en cada cosa. Estoy en desacuerdo, por ejemplo, con lo que ha hecho Podemos con el Consejo General del Poder Judicial o los aforamientos. Si a Iglesias le ponen diez querellas y eso se reparte por cualquier juzgado, por estadística a lo mejor uno de los diez te la acepta y te mete en un lío. El problema no son los aforamientos, es que los tribunales que tienen que juzgarte los has nombrado tú, ésa es la trampa.

-¿A qué atribuye los mejorables resultados electorales de Adelante Andalucía el 2D?

-Hay mucha frustración. El CIS del pasado 4 de enero coloca como segundo problema de los españoles por primera vez desde hace muchísimos años a la clase política, los partidos y los gobiernos. La ciudadanía está desencantadísima. En Francia, en 2017 a Macron lo eligen cuatro de cada diez y llevan semanas reclamando el referéndum de iniciativa ciudadana, están exigiendo poder votar las leyes, a raíz de la reforma de los impuestos al diesel. En un mundo desintermediado, los partidos quieren seguir siendo intermediarios forzosos. Son 700.000 electores andaluces los que han abandonado al PSOE, Podemos e IU. ¿Por qué? Porque no son creíbles, no dicen nada nuevo ni ofrecen un futuro distinto a lo que hay.

-¿Qué opina de que Adelante rechazara el sitio en la Mesa de la Cámara que le ofreció Cs para anunciar luego que lo reclamarían judicialmente?

-Fue un error brutal. Ya advertí de que el Tribunal Constitucional le dio la razón a Patricia del Pozo –diputada del PP– en un amparo, pero hay un artículo del Reglamento que sigue vigente por el que todos los grupos tienen que tener representación en la Mesa y el acuerdo de dar vocalías sin voto, con sueldo... es estúpido. Cs no ha hecho más de lo que hizo Podemos en 2015, cuando no presentamos candidato a la Secretaría para que entraran otros porque creíamos en el pluralismo político. No puedes evitar que Cs se eche flores si te da el sitio, pero sí contrarrestarlo con que devuelven el favor de 2015. Debían haberlo aceptado y dejarse de líos. Al final no están en la Mesa y se pueden pasar la legislatura así, en el órgano por el que pasa toda la información. Si te mueves en un Parlamento sin ella, puedes meter la pata.

-¿Cómo definiría a Vox?

-Son ultraderecha, viene a ser el fascismo clásico que se resume en una idea: pisar al de abajo. Tiran de política basura en asuntos como el de la inmigración sin dar soluciones, pero es que todos hemos ido contra las instituciones haciendo populismo barato y ahora ellos lo están haciendo mejor. Entre los dos metrosexuales de Rivera y Casado, llega el «machomen» de Abascal y te plantea las ideas a lo bruto. Serían peligrosos si tuvieran algo de inteligencia pero, por lo que están haciendo, no se ve mucha en Vox.

-Han logrado 12 diputados...

-Eso sí es peligroso, lo imprevisto. El voto a Vox tiene un componente de pedrada que aquí en Andalucía con la guasa que tenemos se nos ha ido un poco de las manos. Ha sido el último en llegar a un sistema político basado en narrativas simples en el que el nivel de idiocia al que está llegando el discurso es asombroso, y se ha ido a tocar sensaciones, los higadillos, con asuntos como la violencia contra la mujer, la caza... Podemos en 2015 también tuvo mucho voto de castigo y en la campaña los partidos miraron a Vox para decir que no lo votaran, lo que provocó que lo hicieran quienes usan ya el sufragio así, en vez de cómo opción propositiva.

-¿Habrá Gobierno presidido por Juanma Moreno?

-Creo que sí porque el PP está dispuesto a todo. Nunca se ha visto en ésta. Moreno iba a ser decapitado la noche electoral. El que está metido en un lío es Cs. La negociación está dependiendo de la posición previa y enrocada de los partidos, lo que lleva a Vox a tener el poder. A ver qué pasa porque Cs tiene expectativas de seguir creciendo a nivel nacional y compartir con Vox... Si de mí dependiera negociaría rápido.

-¿Ve a Susana Díaz dejando la Cámara o aguantando como lideresa de la oposición?

-Hará como todos los que han sido máximos dirigentes de formaciones políticas, irá al Senado. Aguantará en la oposición como máximo un periodo de sesiones. No la veo preguntando a Juanma Moreno.

-¿Y cómo eurodiputada?

-Tampoco. Tienes los pies en su barrio, en su ciudad y políticamente te condiciona la edad de tus hijos y tiene uno pequeño.