Núñez saca de los ERE a la testaferro de Vitalia que lo fue al pedírselo «como favor»

La instructora de la «macrocausa», María Núñez, ha acordado en un auto, fechado el 18 de octubre, dar carpetazo a las actuaciones respecto a una de las investigadas en la pieza de las sobrecomisiones: Ascensión de la Cruz.

Nuevo archivo en el ámbito de los ERE. La instructora de la «macrocausa», María Núñez, ha acordado en un auto, fechado el 18 de octubre, dar carpetazo a las actuaciones respecto a una de las investigadas en la pieza de las sobrecomisiones: Ascensión de la Cruz. Y lo ha hecho, pese a que tanto la Fiscalía Anticorrupción como los abogados de la Junta habían mostrado su oposición.

Fue el pasado julio cuando la defensa de la encausada pidió ese sobreseimiento al alegar en esencia que ya lo había logrado en otras diligencias penales seguidas en un juzgado de Barcelona en las que se vio implicada por su relación con las empresas vinculadas al Holding Europeo Tindex y a Vitalia, señaladas también en el «caso ERE».

Su representación procesal formuló la solicitud en un escrito de seis páginas en el que consta que en 2003, otra investigada por el juzgado sevillano María Vaqué –ex directiva de Vitalia– «le pidió como favor que fuera formal administradora de unas sociedades», dado que, «ella tenía incompatibilidad». La aludida aceptó. Las entidades en cuestión eran de inicio Holding Europeo Tindex, European Colectivo Integral y Vitalia Administración; y luego Vitalia Vida, Groco, Prevenrisk y Dream Houses.

En septiembre, tanto la Fiscalía como la Junta movieron ficha. La primera replicó y trasladó a la jueza que en el propio escrito de la acusada se reconocía «de facto» su «actuación como formal testaferro de varias de las entidades» ligadas al Grupo Vitalia, y al «cobro de las llamadas sobrecomisiones en las pólizas colectivas de renta». Los letrados del Gobierno andaluz, por su parte, defendieron que «en este momento procesal existen indicios racionales para mantener la investigación» sobre quien fue «administradora mancomunada» de Vitalia Vida entre marzo de 2004 y enero de 2011 y cuya «participación en los hechos» en principio «no puede quedar descartada». Con todo, Núñez ha tomado su decisión. Ésta puede recurrirse.