Educación

Siete años en «caracolas» y colegios que rozan la ruina

La Junta sigue ampliando las aulas prefabricadas, aunque lo niega

Estado que presentan los servicios del colegio Indira Gandhi
Estado que presentan los servicios del colegio Indira Gandhilarazon

«Siempre hemos dicho que son soluciones momentáneas». De esta forma se refirió el pasado martes la consejera de Educación, Adelaida de la Calle, a las «caracolas» que todavía permanecen en muchos colegios andaluces. Sin embargo, esta alternativa adoptada en el Indira Gandhi de Mijas, por ejemplo, ya va por el séptimo año, lo que viene a confirmar que en numerosos centros estas instalaciones nacieron con carácter permanente. Este colegio malagueño es el paradigma de los males que aquejan a la educación pública andaluza y, sobre todo, de la falta de mantenimiento de los edificios. Se trata de un centro que se concibió como una instalación provisional íntegramente, con la promesa año tras año de que se abordaría la construcción del colegio. Pero los problemas no acaban aquí, ya que las aulas tienen goteras, la solería está levantada y los servicios en unas condiciones lamentables. Miembros de la asociación de padres estuvieron ayer en el Parlamento andaluz, donde plantearon estas carencias a varios partidos y así instar a una actuación «urgente».

De la Calle, igualmente, insistió en que no se había instalado este año ninguna «caracola» nueva y que en la provincia de Málaga, en los últimos cinco años, habían pasado de 71 a 59. Pero los alumnos que vuelven hoy al colegio Las Naciones de Rincón de la Victoria comprobarán que hay dos nuevas instalaciones provisionales en el patio, a pesar de que Educación había prometido retirarlas todas.

Más preocupante es el estado que presenta el colegio Pablo Ruiz Picasso de Fuengirola, con casi 50 años de antigüedad y sin ninguna reforma. El edificio presenta graves problemas estructurales, con grietas en paredes y techos y suelos desnivelados. Junto a ello, según denuncia la asociación de padres, hay lámparas sin protección, enchufes a menos de un metro del suelo, cisternas con cadenas, lavabos sujetados con hierros oxidados y una larga lista de desperfectos que siguen sin repararse.

Ante este panorama, los padres harán sentadas hoy a las puertas de estos centros, coincidiendo con el inicio del curso, para alertar de la grave situación que sufren. Según Ana María Cruzado, portavoz de la Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Confedampa) en Málaga, aseguró que el colectivo al que representa «ha perdido la paciencia» porque «son muchos años ya de promesas incumplidas». En este sentido, exige que en los próximos Presupuestos «se incluyan partidas para eliminar las ‘caracolas’ y reformar los colegios que presentan más deficiencias».

En cuanto a las plantillas, unos 400 monitores contratados por empresas privadas para atender al alumnado con necesidades especiales protestaron ayer frente a la sede de la Consejería de Educación, en Sevilla, para que se les reconozca su derecho a una mejora profesional y salarial, aduciendo, entre otros aspectos, que cobran menos a raíz de su contratación por medio de empresas concesionarias y que no tienen las mismas oportunidades del personal laboral. Varios manifestantes, que venían de varias provincias, fueron recibidos por la Dirección General de Recursos Humanos. Una vez iniciado ya el proceso de renovación de las contratas, estos empleados plantearon la reducción del número de horas en varios centros o problemas con la subrogación de algunos trabajadores. También reclamaron que el servicio vuelva a ser público y prestado en su totalidad por el personal de la Junta o, en su defecto, con unos derechos laborales dignos», así como con un proceso de acreditación para que estos trabajadores puedan garantizar su cualificación profesional. El Ejecutivo autonómico, aseguraron fuentes sindicales, mostró su buena voluntad, «pero queremos hechos».

La incertidumbre también impera en los colegios concertados y privados, que denuncian la falta de los recursos necesarios para dar cumplimiento a la nueva implantación de los currículos que se deriva de la Lomce. «A estas alturas se desconoce cómo se va a poner en marcha la impartición del desdoble en Matemáticas en tercero de ESO, pues ni la Consejería ni el Gobierno central han dado respuesta a la falta de dotación de profesorado», señaló el secretario general de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) en Andalucía, Rafael Caamaño, quien recordó a la Junta que los programas «deben extenderse a todas las familias, tanto de centros públicos como privados y concertados».