Andalucía

Sonría, por favor

“Levantando alfombras en San Telmo aparecen casi 30.000 ayudas apara la formación de desempleados paralizadas desde el año 2010”

Susana Díaz y Pedro Sánchez, en Jaén / Foto: Efe
Susana Díaz y Pedro Sánchez, en Jaén / Foto: Efelarazon

“Levantando alfombras en San Telmo aparecen casi 30.000 ayudas apara la formación de desempleados paralizadas desde el año 2010”

Hace tres años Pedro Sánchez se puso a los mandos de su coche para «recorrer España y escuchar a los españoles» después del penúltimo golpe de estado perpetrado por Susana Díaz en el caserón socialista. Ya saben aquello de la «autoridad soy yo» en boca de Verónica Pérez, el cabreo de los militantes y la sonrisa malévola de la política trianera. Sánchez, que sigue sin encontrar su encaje en la política nacional aunque se empeñe en ser presidente del Gobierno sin los votos suficientes, mantiene intacto ese afán por ir de una punta a otra del país prometiendo pagas, ayudas, avances, dando cabezadas y golpecitos en la espalda para convencer a los paisanos de que metan la papeleta con su nombre en la urna. Estuvo por Jaén hablando del PER, de las peonadas y de lo bueno que es el PSOE para los trabajadores del campo, cosa que no se atreve a hacer en otras zonas porque los que vivimos de los subsidios únicamente somos los andaluces. Junto al reproductor de tópicos dolorosos, estaba Susana Díaz, con la misma sonrisa, aguantando el tirón, tragando quina, haciendo campaña pero sin la red institucional de la Junta, que lo puede todo, lo facilita todo, que lo paga todo. ¡Qué mala pata! Ahora le salpica la trama de la Faffe, le piden explicaciones en el Parlamento junto con Manuel Chaves y José Antonio Griñán, dos víctimas más de su ambición personal que esperan la sentencia por el caso ERE. No será esa la peor imagen del PSOE andaluz: levantando alfombras en San Telmo, aparecen casi 30.000 ayudas para la formación de desempleados que estaban paralizadas desde el año 2010 en una región con el estigma atávico de la dupla paro/corrupción.