Andalucía

Una «nueva era», la misma dinámica

El nuevo Gobierno de Susana Díaz anuncia los cursos de formación para septiembre, tras 5 años de parón, y escenifica con los agentes sociales la apuesta por el empleo pese al incumplimiento de las cláusulas sociales

La presidenta de la Junta, el vicepresidente y el consejero de Empleo, con los líderes de la CEA, UGT y CC OO
La presidenta de la Junta, el vicepresidente y el consejero de Empleo, con los líderes de la CEA, UGT y CC OOlarazon

El nuevo Gobierno de Susana Díaz anuncia los cursos de formación para septiembre, tras 5 años de parón, y escenifica con los agentes sociales la apuesta por el empleo pese al incumplimiento de las cláusulas sociales

La consigna la lanzó Susana Díaz tras su derrota en las primarias socialistas: «Ahora toca Andalucía». La patronal CEA y los sindicatos CC OO y UGT, verbalizado por la líder de este último, Carmen Castilla, hablaron de una «nueva era» en lo que al diálogo social se refiere. La estampa se repite periódicamente. A la llamada de la «paz social» y/o los conatos de concertación social –acuerdos cuyo marco normativo expiró en 2013 con los 19.000 millones del VII y que supusieron alrededor de 128.000 millones desde 1991– se reúnen en San Telmo la presidenta con la Confederación de Empresarios y los sindicatos de clase. El diálogo social en los tiempos de la «nueva política» se sigue restringiendo a tres.

Se habló de «nueva era» pese a que el 11 de octubre de 2016 se retomaron oficialmente las relaciones –enfriadas tras la reclamación de importes de los cursos de formación, aún sin detallar– con el pliego de cláusulas sociales. El 30 de enero, todo el que pretende ser alguien –300 personas– al abrigo de la Administración se dio cita en el Salón de los Espejos de San Telmo, en un contexto nacional en el que Susana Díaz se dibujaba claramente como la futura y única líder posible del PSOE. En una nueva demostración de fuerza (inane para la militancia, según los resultados), la presidenta volvió a citarse con los agentes sociales para la firma del Pacto por la Industria, el cual pretende «movilizar» –que también era el verbo utilizado con la concertación– 8.000 millones en el sector. El encuentro de ayer, el pórtico de «la nueva era», se saldó con cuatro nuevas mesas de trabajo, a pesar de que los propios sindicatos recalcaron, y reclamaron, que no se están ejecutando en muchos casos las cláusulas sociales firmadas hace 5,5 meses. El nuevo consejero de Empleo, Javier Carnero, que dijo desconocer la revisión de los expedientes de los cursos en entredicho porque «no se corresponde con la realidad de su consejería», anunció la convocatoria de la formación en septiembre, esto es, un año después de la convocatoria de subvenciones que, a su vez, llevaba cinco años parada, y cuyo inicio se planteó para este marzo.

«Si quieres que algo no se haga, encárgaselo a un comité», decía Napoleón. El principal acuerdo de la reunión por la calidad del empleo fue la constitución de cuatro comisiones técnicas sobre Relaciones Laborales y Seguridad y Salud Laboral; Políticas Activas de Empleo; Formación Profesional para el Empleo; y el Plan de Apoyo a la Negociación Colectiva. El vicepresidente, Jiménez Barrios, compareció de nuevo en Consejo de Gobierno. El nuevo portavoz, Juan Carlos Blanco, rebosante de ilusión en los pasillos ante «el reto» como experto en comunicación e inexperto en el arte de «hacerse el nudo de la corbata», esperaba para debutar con picadores a la espera de la oficialización del nombramiento hoy en el BOJA. Carnero señaló que en septiembre se reactivarán los cursos «con todo el rigor administrativo» y una dotación de 65 millones. El consejero resaltó la buena acogida del anuncio en la Mesa por la Calidad del Empleo. Previamente, los sindicatos mostraron su preocupación por el parón de la formación, dada su importancia para la adaptación del mercado laboral «al futuro». El más tajante fue el presidente de la CEA, Javier González de Lara: «Necesitamos un entorno adecuado para mejorar las políticas activas de empleo. No vale el modelo pasado, estamos entrando en la era de la digitalización, la robotización, el 4.0. El principal activo de una empresa son los recursos humanos. Si no tienen formación, las empresas serán menos competitivas. Y llevamos años de retraso. Hemos perdido cuatro años. Por distintas razones. Es momento de actualizar y modernizar». Al demandar «menos regulación», recordó que «las empresas estamos asumiendo retos tras salir de un abismo, de la desaparición. Lo mismo les ha ocurrido a los trabajadores, a la clase media, las familias. Es el momento de que la administración pública se ponga las pilas, que la Junta reconozca que tiene que dar un paso adelante: no es estar siempre escudada en las políticas activas de empleo restrictivas. Yo tampoco creo en las políticas de austeridad. Creo en una administración más competitiva».

El objetivo oficial del nuevo Gobierno de Susana Díaz para la minilegislatura bianual es marcar el paso con el empleo. El nuevo Ejecutivo «ha arrancado con fuerza y no va a parar», apuntó ayer Jiménez Barrios. El presidente de la CEA también habló de «un día singular, importante» y un «punto de inflexión en el nuevo diálogo social». «Coincide con la fecha de un nuevo Consejo de Gobierno», apuntó, que echa a andar en martes y 13 y con moción de censura nacional de fondo. «Los empresarios consideramos que no basta con un diálogo social coyuntural, hay que dar estabilidad, transversalidad en todas las consejerías. El diálogo social es la argamasa para conseguir mayor crecimiento», dijo. González de Lara destacó la coincidencia en «dar un tratamiento singular a proyectos empresariales creativos y generadores de empleo».

La líder de UGT, Carmen Castilla, reclamó «volver a impulsar el diálogo social permanente con los agentes legítimamente y constitucionalmente (elegidos) que somos los empresarios, la CEA, y los sindicatos». El PP-A criticó que la Mesa por la Calidad del Empleo resulta «excluyente» y responde al «hacer propagandístico» de Díaz. Sindicatos de gran peso como CSIF se ven excluidos. La ATA, también marginada, señaló que «el empleo estable no se crea con mesas sino con un entorno apropiado». Castilla denunció también que «se ha perdido poder adquisitivo, y hay que corregirlo» y «recuperar el poder de la negociación colectiva como elemento fundamental». Sobre el incumplimiento de las cláusulas sociales, señaló que «hemos puesto en conocimiento de la Junta que en algunas empresas no se están realizando» y pidió «control» y «más seguimiento».

La recién elegida secretaria general de CC OO-A, Nuria López, destacó la exigencia a la Junta de «elementos concretos» para «poder rendir cuentas a trabajadores y ciudadanía». «Empezamos a gestar cuatro elementos en cuatro mesas técnicas», resumió el encuentro Nuria López. Susana Díaz está «de vuelta» en Andalucía, y a ello se atribuye el giro a la izquierda de sus últimos anuncios (Universidad gratis para todo el que apruebe, renta básica, el frustrado fichaje de Valderas, el nuevo Gobierno). La efectividad de las medidas delatará el calado de las mesas con los agentes sociales o si, como también le recordó el agraviado líder de IU, Antonio Maíllo, en el Parlamento, tras sus anuncios «no hay más que humo».