Burgos cierra su circunvalación en un día «histórico» que pone fin a 40 años de trabajo

Gobierno, Junta y Ayuntamiento coinciden en que la conclusión del anillo ayudará a potenciar la capacidad industrial de la ciudad.

Burgos cerró, 40 años después de que se iniciaran los trabajos de la circunvalación, el anillo de la ciudad. Una fecha «histórica» que permitirá reducir el flujo de vehículos de los accesos a la ciudad castellana y leonesa al concluir los últimos kilómetros del tramo Villalbilla-Quintanadueñas.

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, calificó la jornada muy importante al poder concluir una de las obras más esperadas por los burgaleses desde hace décadas. Así lo recordaron también el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle; y el consejero de Fomento y de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que acompañaron al ministerio en la inauguración del último tramo de un anillo que pone la puntada final a un complicado sistema de costura de carretera que comenzó a gestarse en los años 70, informa Ical.

De la Serna estuvo acompañado del alcalde de Burgos; la delegada del Gobierno, María José Salgueiro; el presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, y representantes del polígono de Villalonquéjar, la Confederación de Asociaciones Empresariales y la Cámara de Comercio en una jornada invernal que los presentes sintieron como una de las más importantes por su importancia para la ciudad. No es de extrañar que en el acto participara el primer alcalde de la Democracia, José María Peña, impulsor de las primeras actuaciones.

Mejorar la conexión

El cierre de la circunvalación, explicó el ministro, supondrá un acicate para aumentar el «ya importante» peso industrial de Burgos. «Es una obra que mejora la conexión con otros tramos y que conseguirá atar un nudo de comunicaciones donde están presentes la A-62, la A-1 o la N-120. Estas infraestructuras quedan ya perfectamente cosidas», añadió.

Además, De la Serna resaltó que la puesta en servicio del nuevo tramo ayudará a mejorar los accesos al polígono industrial de Villalonquéjar, «teniendo en cuenta las empresas que están y estarán implantadas». «Cuando una empresa decide instalarse en un lugar cuenta con la capacidad de tener comunicaciones que faciliten el tránsito de sus mercancías u este es el espacio que reúne todas las condiciones para la implantación del sector industrial», aclaró.

En su turno de palabra, el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, expresó a su «buen amigo», otrora alcalde de Santander, algunas reivindicaciones de las que «tomó nota» el ahora ministro de Fomento.

Así, garantizó «el compromiso» que existe desde Fomento para poder mejorar las conexiones en la A-73. En concreto, avanzó que el tramo que une Pedrosa de Valdelucio con Bascones de Valdivia (Burgos) será reanudado en 2017 con una inversión de más de 77 millones de euros.

Del mismo modo, el ministro anunció que «se cumplirán» los compromisos de la A-12 en el tramo que se corresponde con Ibeas de Juarros-Burgos en un tramo «de amplia complejidad técnica» y un desembolso de 74 millones de euros. No se olvidó tampoco de la variante de Aranda de Duero (Burgos), en un tramo de 20 kilómetros de la A-11 que conectarán la capital ribereña con Soria. Lacalle explicó al ministro que desde hace años «falta el tramo que une Burgos con Logroño» en la nacional 120, para la que el titular de Fomento no tuvo palabras. Asimismo, el primer edil indicó que «seguir avanzando en esa autovía será fundamental en el tramo de La Brújula».