Castilla y León

Burgos se pone a trabajar para mostrar a todo el mundo su potencial industrial

El alcalde Javier Lacalle, hace unos días, en su encuentro con empresarios burgaleses para escuchar sus propuestas
El alcalde Javier Lacalle, hace unos días, en su encuentro con empresarios burgaleses para escuchar sus propuestaslarazon

Medio siglo ha pasado ya desde que Burgos se convirtiera en uno de los polos de promoción económica e industrial de España. Cincuenta años de los que muchos consideran como el milagro de Burgos. Y ahora, el Ayuntamiento y el empresariado local trabajan en colaboración también del Gobierno que preside Juan Vicente Herrera, para aprovechar esta efeméride y seguir promocionando Burgos ante nuevos inversores.

El alcalde burgalés, Javier Lacalle, se reúne hoy con el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, para estudiar qué actuaciones se pueden llevar a cabo a lo largo de todo este año para tal fin, así como para avanzar en la cooperación entre ambas administraciones para la promoción industrial de la ciudad y analizar, también, la situación actual de los trámites administrativos del proyecto del Parque Tecnológico.

Una efeméride, que llena de orgullo y satisfacción a los burgaleses, que no quieren dejar escapar este nuevo tren que se presenta para mostrar al mundo entero el enorme potencial industrial que todavía sigue reuniendo, muy lejos de la imagen que se ha dado en los últimos tiempos tras los altercados del barrio de Gamonal. Pero también pretenden enseñar que Burgos es una ciudad capaz de transmitir la cultura empresarial y el fomento del espíritu emprendedor a los jóvenes de hoy en día, que tanta falta hace para crear empleo y seguir dinamizando la actividad económica.

Corría el año 1964 cuando se aprobaba e nuestro país la Ley de Desarrollo y Promoción Industrial, que creaba en Burgos, pero también a Huelva, en el ámbito químico, sendos centros industriales. Un hecho, que se convirtió en la espoleta necesaria que disparó su despegue empresarial, y que la transformó en la capital industrial de Castilla y León, ya que empezaron a llegar inversiones por todos los lados. En poco tiempo, se asentaron cerca de un centenar de empresas, todas ellas con un alto nivel técnico y trayendo consigo muchas patentes y capitales multinacionales, que supusieron la creación de cerca de 16.000 puestos de trabajo.

Cinco años más tarde, en 1969, Burgos daba otro paso hacia adelante al convertirse en Polo de Desarrollo Industrial. Era, además, una época en la que las mujeres aún no accedían como en la actualidad al mercado de trabajo, y aquello suponía que otras tantas miles de familias se asentaban en la ciudad.

Así, en apenas una década, se pasaba de los algo más de 80.000 habitantes censados en 1960 a los 117.000, en 1970, y a los 152.000, en 1980.

Su privilegiada situación estratégica, cerca del País Vasco y próxima también a Madrid, la capital de España, y, por tanto, las facilidades de comunicación que ofrece, ya sea por carretera o por ferrocarril, hizo entonces de Burgos -también ahora- un enclave primordial para que España diese también ese salto necesario hacia su industrialización.

La industria burgalesa de aquél entonces pero también la de ahora se caracteriza por una notable diversificación de fabricaciones. La mayoría de las empresas son metalúrgicas, pero también destacan las químicas, textiles, el sector de la madera y el mueble, el papel y editorial, el vidrio y la cerámica, o la piel. Pero también destacan por su elevada vocación exportadora de sus producciones.

«Tenemos que seguir creyendo en Burgos como ciudad industrial»

Son muchas las iniciativas en las que se está trabajando ya en el ámbito empresarial para promocionar esta efeméride, aunque entre las que más están sonando se encuentra la de desarrollar diversas jornadas con empresas y personas que tuvieron protagonismo hace cincuenta años, además de reconocerlas su contribución. Lo más importante es aprovechar este 2014 para mostrar al mundo el potencial de esta tierra. «Hay que seguir creyendo en Burgos como ciudad industrial, así como transmitir la cultura empresarial de esta provincia a las nuevas generaciones». Son palabras del empresario y presidente de la Cámara de Comercio de Burgos, Antonio Méndez Pozo, quien considera todo un acierto poner en valor esta efeméride para, en primer lugar, reconocer el esfuerzo colectivo que se hizo hace medio siglo, y, en segundo lugar, para seguir apostando por Burgos como capital industrial de la Comunidad.