Valladolid

Decenas de expertos reflexionan sobre la cultura del vino en la Miguel de Cervantes

Silvia Clemente, Carlos Villar y Amaya Arzuaga, entre otros, protagonizan desde este lunes un encuentro promovido por la Fundación que preside Luis Barcenilla

Silvia Clemente conversa con la rectora Imelda Rodríguez y el presidente de la Fundación UEMC, Luis Barcenilla
Silvia Clemente conversa con la rectora Imelda Rodríguez y el presidente de la Fundación UEMC, Luis Barcenillalarazon

Decenas de especialistas, como la presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, el director de Protos, Carlos Villar, o la diseñadora, Amaya Arzuaga, analizarán, desde hoy y hasta el próximo miércoles, la situación del sector vitivinícola en la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC), en el curso «Los mundos del vino».

La iniciativa, organizada con buen tino por el presidente de la Fundación UEMC, Luis Barcenilla, es de asistencia gratuita, y celebrará mesas redondas, sesiones de armonización de vinos y productos, así como una cata para ciegos impartida por la prestigiosa enóloga Isabel Mijares.

Uno de los objetivos del curso es actualizar el conocimiento de los profesionales en este tema. También es un buen lugar para que los alumnos más jóvenes comiencen a adentrarse y a aficionarse por el vino.

Y es que, se trata de una oportunidad única para que los universitarios se empapen los conocimientos de grandes expertos.

Luis Barcenilla, en declaraciones a LA RAZÓN, asegura que «es un instrumento importante para mantener a la gente interesada en verano, ofreciendo una formación que no se puede dar durante los meses de invierno».

Asimismo, destaca que «los estudiantes de este tipo de curso buscan aquello que no encuentran en las clases habituales», ya que «pueden hablar con una persona que realmente hace vino, que diseña para este producto y que les contará su experiencia».

El presidente de la Fundación UEMC subraya que «en este caso especialistas relacionados con el sector y la prensa, pasarán por las aulas y tratarán de ayudar a que los participantes disfruten de este producto, a desmitificar el sector, a crear una cultura sencilla y lúdica del disfrute, sin más exigencias, es decir a captar clientes entre la población joven».

También afirma que «un curso de vino en la Universidad es un buen lugar para que los alumnos comiencen a apasionarse por este producto, aunque desde luego -como alguien dijo- sería mejor que ya asistiesen apasionados».

Por último, Luis Barcenilla reitera que «nuestro trabajo y el del sector es conseguir que los jóvenes beban vino. Eso sí, con moderación, como todo en la vida».