El Ayuntamiento de Burgos exige el cierre de Garoña

Apenas dos días después de conocerse que el CSN abre la puerta a una posible reapertura de la central burgalesa de Santa María de Garoña, el Ayuntamiento de Burgos daba luz verde a una moción con la que exige al ministro de Energía el cierre y desmantelamiento definitivo de las instalaciones.

Apenas dos días después de conocerse que el Consejo de Seguridad Nuclear abre la puerta a una posible reapertura de la central burgalesa de Santa María de Garoña, que lleva parada cuatro años, el Ayuntamiento de Burgos, gobenado por el PP, daba luz verde a una moción durante el pleno con la que exige al ministro de Energía, Álvaro Nadal, el cierre y desmantelamiento definitivo de las instalaciones.

Si bien, la iniciativa se aprobaba con los votos a favor del PSOE, Ciudadanos, Imagina Burgos y de Silvia Álvarez de Eulate y Fernando Gómez, los dos concejales no adscritos procedentes de la formación naranja y del PP.

El Partido Popular votaba en contra, pero su minoría en el Consistorio le impedía paralizar esta propuesta. «Tanto el momento político como el estado técnico de la central es diferente a la situación existente cuando se decidió cerrarla», decía el concejal de Ciudadanos, Jesís Ortega, para quien la propia empresa propietaria de la central «tiene dudas».

Desde el PP apoyan que Garoña se mantenga si se garantiza la seguridad y sea útil para Burgos y para Castilla y León y rechazan el cierre político de Garoña e insisten en que deben ser los propietarios los que decidan el futuro de la central.

Asimismo, en la moción se añadía una enmienda defendida por el socialista Daniel de la Rosa, para que además de solicitar al Gobierno el cierre de la planta atómica se inste a retomar el aparcado Plan de Reindustrialización de la zona en la que se ubica Garoña y se incluya una partida económica en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017.

presupuestos

Por otra parte, el pleno aprobó el proyecto inicial de los Presupuestos de 2017, que ascienden a los 203,7 millones de euros. El acuerdo contó con diez votos a favor (nueve del PP y el concejal no adscrito Fernando Gómez); nueve en contra (Ciudadanos e Imagina Burgos) y ocho abstenciones (siete del PSOE y la concejal no adscrita Silvia Álvarez)).

Por ello, la portavoz de la formación naranja, Gloria Bañeres, lamentó que se aprueben las cuentas con el único voto a favor de Gómez, y apelaba de nuevo al Pacto Antitransfuguismo para evitar estas situaciones.