El presidente del Foro Soria 21 apuesta por Numancia como modelo de progreso

Apenas recién llegado de Portugal, donde se ha reunido junto a los responsables de los Foros de Lisboa y Oporto con la presidenta de la Asamblea de la República, Assunçao Esteves, y el embajador francés en nuestro país vecino Jean-François Blarel, para avanzar en materia de desarrollo sostenible de cara a la próxima cumbre del cambio climático, Amalio de Marichalar atiende a LA RAZÓN para apostar, una vez más, por que Numancia -desaparecida población de la época celtíbera situada sobre el Cerro de la Muela, en el municipio de Garray, y a siete kilómetros al norte de la capital soriana- sea ejemplo de sostenibilidad.

Y para ello lleva mucho tiempo trabajando con el objetivo de que sea declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad tangible e intangible y memoria del mundo. «Numancia debe ser tractora de desarrollo sostenible y progreso», señala el Conde de Ripalda, para quien esta zona de la provincia de Soria cumple con todos los requisitos para lograr este reconocimiento, tanto por su historia y su paisaje cultural, como por los valores que representa: la libertad y la resistencia de un pueblo. Un proceso parado pero que no deja de moverse, cuyo siguiente paso es que la Junta eleve al Gobierno una solicitud formal como paso previo a que el Ejecutivo central inste a la Unesco.

Si bien, y satisfecho porque dice haberse llevado el apoyo del país vecino a esta vieja reivindicación, Amalio de Marichalar es optimista de cara a lograr este objetivo más pronto que tarde. Dice que ambos gobiernos, central y regional, le han mostrado su apoyo. Lo que no quita para que este férreo defensor del medio ambiente y la sostenibilidad esté preocupado por el presente de la zona en la que se ubica la antigua ciudad de Numancia por el conflicto existente desde hace años, primero con la Ciudad del Medio Ambiente, declarada inconstitucional, y ahora con el Parque Empresarial del Medio Ambiente (PEMA), cuya construcción considera injustificada y perjudicial para el desarrollo económico, social y medio ambiental de esta zona de la provincia de Soria. «No entiendo el empecinamiento de la Junta con este proyecto que se encuentra justo enfrente de Numancia», señala Amalio de Marichalar, mientras insiste en que hay más suelo industrial en la provincia de Soria donde se podría llevar este Parque Empresarial en las que podría ser más eficiente y más rentable también, y de paso, «no entorpecería el desarrollo de este lugar. El conde de Ripalda tiene claro que en el Soto de Garray se puede apostar por otro tipo de iniciativas protectoras y respetuosas con el medio ambiente para dinamizar esta zona sin que pierda su paisaje cultural. Serían -explica- proyectos deportivos y lúdicos, como la creación de un centro ecuestre, pero también educativos y de servicios o de rehabilitación, como la recuperación de los edificios históricos preexistentes, para atraer turistas.

Reflexionar, dialogar

Por todo ello, Amalio de Marichalar llama a la Junta a dialogar y reflexionar así como a la unión de esfuerzos para dar marcha atrás a este «perjudicial» Parque Empresarial y trabajar juntos para que Numancia sea ejemplo «concreto y práctico» de desarrollo sostenible y de progreso en el mundo entero.

«El patrimonio atrae y puede promover iniciativas bien estructuradas en todos los ámbitos que crearían riqueza y un empleo creciente a lo largo del tiempo», insiste el presidente de Soria 21 a la vez que recuerda que el Parlamento europeo ya declaró Numancia como símbolo de la herencia histórica y cultural de Europa.