Esfuerzo inversor de las administraciones para la conexión a Internet en los pueblos

Nuevo esfuerzo inversor de las administraciones públicas para mejorar la conexión a Internet en los pueblos de Castilla y León. Así lo anunció el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien apuntó que los más beneficiados con estas ayudas serán los pequeños municipios.

El consejero, que abrió la jornada «La conectividad a Internet en el medio rural: retos, políticas y tecnologías» celebrada en Valladolid, explicó que, para este año, se duplicarán las subvenciones en esta materia con respecto al ejercicio anterior, llegando a los 3,5 millones, a los que se suman otros 1,5 millones que se destinarán a mejorar el acceso a la red en los polígonos industriales rurales «para que más empresas se sientan atraídas por nuestros pueblos».

Así, desde el Ejecutivo autonómico se promueve la conexión de alta capacidad, es decir, a una velocidad de 30 megabits por segundo, en el medio rural.

En este sentido, Suárez-Quiñones comentó que, además de los polígonos industriales, también se primarán los municipios mineros, aquellos por los que discurre el Camino de Santiago y otros de especial interés turístico.

Por otro lado, en términos de habitantes, en 2017 cerca de 225.000 castellanos y leoneses de 331 poblaciones pasaron a engrosar la lista de usuarios de Internet de más de 30 megabits. Según informó el consejero, quedan aún 80.000 habitantes que cuentan con entre 10 y 30 megabits de conexión y unos 11.000 que, o la tienen contratada por debajo de diez megabits, o que directamente no disponen de conectividad a la red.

Para ellos, existe la posibilidad, tal y como recordó el consejero de Fomento, de la conexión satelital. Con este objetivo y a «precios competitivos» -una media de 40 euros al mes-, se han planteado subvenciones del Gobierno de España de 400 euros por ayuda para abaratar el alta al servicio en aquellos lugares aisladas de conectividad terrestre. La propia Junta poseía una línea de subvenciones en este sentido que dejará a un lado al asumirla el Estado.

En conclusión, aseveró Suárez-Quiñones, que Internet de alta capacidad llegue al medio rural se ha convertido en «una obsesión política» por el «bien del desarrollo local» ya que «la principal queja que recibo es que es necesario mejorar en esto».