Valladolid

Fallece un niño de 12 años tras sufrir un disparo «fortuito» en la cabeza en Valladolid

Estaba en compañía de su primo de 16 años y el abuelo fue detenido por tenencia ilícita de armas

Edificio de viviendas de la calle Francisco Mendizábal de Valladolid donde un menor perdió la vida por una herida de bala provocada por un revólver de pequeño calibre
Edificio de viviendas de la calle Francisco Mendizábal de Valladolid donde un menor perdió la vida por una herida de bala provocada por un revólver de pequeño calibrelarazon

Un menor, de 12 años, falleció en la noche del viernes como consecuencia de una herida de bala en la cabeza de un revólver de pequeño calibre, que se produjo de forma «fortuita», según las primeras investigaciones de la Policía Nacional. Los hechos se produjeron cuando se encontraba en compañía de otro menor, de 16 años, su primo carnal, en una vivienda social de la calle Francisco Mendizábal de Valladolid.

El menor, aún con constantes vitales, fue trasladado urgentemente al Hospital Clínico de Valladolid donde no fue posible evitar su fallecimiento. Al otro menor se le trasladó al hospital Río Hortega, también de Valladolid, víctima de un ataque de ansiedad.

El revólver pertenecía al abuelo de los dos menores. El hombre, de 75 años, con iniciales A.L.J., fue detenido de madrugada tras el suceso ocurrido horas antes por tenencia ilícita de armas, y permaneció durante buena parte de la noche en la Comisaría de Delicias, y en la mañana fue puesto a disposición judicial. Poco después quedó en libertad con cargos tras declarar en el Juzgado de Instrucción Número 1, que se encontraba de guardia.

Según informaron a Ical fuentes policiales, la investigación prosigue para determinar la posible autoría y las circunstancias en que se produjo la muerte casi instantánea del menor de 12 años a causa de un disparo en la cabeza, después de que el proyectil le entrara por detrás de la zona auditiva. Las pesquisas realizadas incluyen distintas pruebas técnicas como la denominada «prueba de la parafina», que permite comprobar si los restos de pólvora existentes son de una o más detonaciones.

El joven de 16 años que se encontraba con el fallecido -que también es nieto del dueño del arma detenido inicialmente y luego puesto en libertad con cargos- se acogió al derecho a no declarar en comisaría en presencia de su abogado y tutores y permanece en estos momentos bajo custodia en el domicilio familiar, a la espera de ser citado por la Fiscalía de Menores.

Las mismas fuentes de la Policía Nacional consultadas indicaron que el suceso se produjo cuando el menor se encontraba con su primo carnal, de 16 años, en la vivienda del abuelo de ambos, y al parecer el arma se disparó de forma fortuita. Las primeras hipótesis apuntan a un accidente, porque, según expusieron, ambos niños «eran uña y carne» y no existían desavenencias entre ambos.

El menor de 16 años vivía con su abuelo en la «vivienda social» de Valladolid donde se produjeron los hechos y el otro nieto acudió a la casa de sus familiares a visitarles, según las pesquisas practicadas por los agentes.

No obstante, fuentes policiales no pudieron confirmar quién fue el autor del disparo, porque el menor de 16 años, que fue trasladado al hospital Río Hortega de Valladolid, víctima de un ataque de ansiedad, tras ser dado de alta, se negó a declarar sobre lo sucedido. Aclararon asimismo desde la Policía Nacional, que es preciso contar con todas las pruebas objetivas derivadas de la investigación y de los análisis.