Jesús Julio Carnero anima a avivar la vida de los pueblos y unir a los jóvenes

Con el reto de unir a los jóvenes y dinamizar el mundo rural el Consejo Provincial de la juventud de Valladolid celebró en el Teatro Zorrilla sus primeras dos décadas en activo.

Con el reto de unir a los jóvenes y dinamizar el mundo rural el Consejo Provincial de la juventud de Valladolid celebró en el Teatro Zorrilla sus primeras dos décadas en activo, con una colorida ceremonia presentada por el artista Dani Mayo y la periodista de RTVCyL Beatriz Hernández Bilbao, en la cual se entregaron diversos reconocimientos a colectivos y personas que han contribuido de una forma decisiva al desarrollo de la entidad desde su creación en 1996.

Además, se presentó la publicación «20 años de asociacionismo juvenil en la provincia de Valladolid», coordinada por el anterior gerente de la entidad, Miguel Ángel García, y se inauguró una exposición homónima con fotografías que repasan su recorrido.

El encargado de abrir el acto fue el presidente del Consejo, Jorge Molina, que hizo hincapié en «el valor que aportan a nivel nacional los consejos de la juventud» y recordó que la celebración «es un reconocimiento a una trayectoria, a un camino que se inició hace veinte años a través de siete asociaciones juveniles diferentes de siete pueblos, que se quisieron juntar y formar un Consejo Provincial de la Juventud con un objetivo muy claro: dinamizar el ámbito rural de esta provincia».

Entre quienes no quisieron perderse el evento estaban el presidente del Consejo de la Juventud de Castilla y León, Roberto Carlos López; el director general de Juventud de Castilla y León, Eduardo Carazo; o la presidenta del Consejo de la Juventud de España, Julia Chica.

El encargado de cerrar el acto fue el presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, que recordó que «la implicación de la institución provincial con el Consejo de la Juventud fue clara desde el primer momento».

Según expuso, para la institución provincial el Consejo es «uno de sus interlocutores fundamentales a la hora de diseñar las políticas de juventud». «De la mano con ellos ya hemos desarrollado cuatro planes, el último de los cuales, para el periodo 2016-2018, ha contado con la participación de 1.500 personas, que han definido cuáles son a su juicio los problemas que afrontan y las posibles soluciones. Es un plan participativo y flexible, que se va modulando en función de las necesidades de los jóvenes», dijo.