Valladolid

La calidad de los vinos de Ribera del Duero se impone y conquista nuevos mercados

Así lo señala a LA RAZÓN el director general de Protos, Carlos Villar, cuya bodega superó las 35.000 visitas

Carlos Villar, director general de Bodegas Protos, brinda por un 2017 que ve con optimismo y con nuevos proyectos en mente
Carlos Villar, director general de Bodegas Protos, brinda por un 2017 que ve con optimismo y con nuevos proyectos en mentelarazon

Ribera de Duero sigue creciendo cada año y en el 2016 recién terminado ha vuelto a batir un nuevo récord de ventas, con 92 millones de botellas, un 0,4 por ciento más que hace un año, tanto dentro como fuera de España.

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Ribera de Duero sigue creciendo cada año y en el 2016 recién terminado ha vuelto a batir un nuevo récord de ventas, con 92 millones de botellas, un 0,4 por ciento más que hace un año, tanto dentro como fuera de España. Unos vinos, elaborados en más de trescientas bodegas, que están ya presentes en 180 países.

¿La clave? La confianza de los consumidores en la decidida apuesta que hicieron hace unos años por la calidad en detrimento de la cantidad. Y un buen ejemplo de este crecimiento y liderazgo es la emblemática bodega peñafielense Protos, que ha terminado el año con un nuevo aumento de sus ventas, especialmente en la hostelería, donde según destaca a LA RAZÓN su director general, Carlos Villar, lo ha hecho el doble que en 2015, además de conquistar nuevos mercados en el mundo –está presente en casi cien países y es la mayor exportadora de vinos de Castilla y León-.

Pero, también, la Primera bodega de la considerada como Mejor Región Vitícola del Mundo en 2012 ha cuajado una buena vendimia que permitirá, según Villar, elaborar unos vinos de guarda de calidad. Igualmente, Protos ha logrado afianzar sus verdejos con la ampliación de su bodega en la Denominación de Origen Rueda, que han crecido un 6 por ciento en ventas en 2016, y ha consolidado su proyecto enoturístico a la cabeza en España.

Las más de 35.000 personas que han pasado por las cuevas y túneles que comunican las dos bodegas bajo las faldas del castillo de Peñafiel, sede del Museo del Vino de Valladolid, y que suponen un 4 por ciento más que en 2015, así lo atestiguan. «Los fines de semana son muy potentes y damos una visita cada media hora a grupos de entre 25 y 30 personas, pero lo que estamos notando es un incremento cada vez mayor de visitas concertadas a diario», señala el dirigente de Protos, quien destaca, también, el aumento de las ventas de vinos en la tienda de la bodega, que significan un 5 por ciento del total de la marca.

Un éxito que, según dice, les obliga a seguir innovando, y avanza que seguirán potenciando las actividades culturales y vitivinícolas en las visitas, ya sea a través de conciertos, de recorridos teatralizados o posibilitando que el turista sea enólogo por un día.

Y pese a que desde hace veinte años está bajando el consumo de vino en nuestro país y que la forma de beber también está cambiando, con predominancia de los fines de semana y menos tiempo para disfrutar de un vino con los amigos a diario, Carlos Villar es optimista.

Captar a los jóvenes

Algo que achaca a la mayor confianza que hay en la calle. «La gente sale más a tapear y a comer a los restaurantes, y si la situación económica sigue mejorando en España, se seguirá consumiendo», asegura, mientras destaca que el valor añadido de Protos es que sus vinos «no defraudan» por el binomio calidad-precio. Aún así, Villar tiene claro que hay que captar a los jóvenes y transmitirles la pasión por el vino y que éste es un producto alimentario y cultural nuestro muy arraigado.

«Es el gran desafío. Llevamos varios años trabajando fuerte en las redes sociales en esta dirección para tener una buena comunicación con los jóvenes e interactuar con ellos», explica. «Y no les hablamos de Protos -continúa- sino del vino en general y de sus bondades respecto a otras bebidas. Nos está yendo bien y ya rondamos los 100.000 seguidores, que en este mundo es una barbaridad».