«La crisis nos deja algo bueno: la movilización e ímpetu de las personas incluidos los pueblos»

«Un periodo muy positivo». Así califica, a LA RAZÓN, la presente legislatura el presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, que llegó a la institución provincial en un momento de crisis económica, y que gracias a su talante, diálogo y buen hacer, ha impulsado su crecimiento, y trabaja sin descanso para crear empleo, luchar contra la despoblación y extender la cobertura de las nuevas tecnologías. Y todo ello gracias a la colaboración y la ayuda de los alcaldes y concejales de los 225 municipios de Valladolid. Y es que según destaca Jesús Julio Carnero «si algo bueno nos ha dejado la crisis es esa movilización de las personas, incluidos los pueblos».

Aunque asegura que «estamos en el punto culminante de la legislatura» se muestra muy satisfecho con el grado del cumplimiento con los ciudadanos, ya que «hemos llevado a cabo el 95 por ciento del programa electoral, que es el contrato con nuestros ciudadanos».

Entre los numerosos proyectos que han puesto en marcha en estos años, el presidente de la institución provincial resalta los «resultados positivos» del Plan Impulso, ya que «hemos pasado de los más de 42.000 parados a los 31.386 actuales».

Además esta iniciativa se ha volcado en el apoyo a las mujeres y los jóvenes del medio rural, sin olvidar a las personas discapacitadas, las familias en riesgo de exclusión o los desempleados de larga duración mayores de 45 años, con planes específicos, que está permitiendo fomentar «la igualdad real, luchar contra la violencia machista, y que los vallisoletanos que quieran, se puedan quedar en sus pueblos».

En este sentido, Carnero pone como ejemplo la formación, las ayudas para emprender, de conciliación, así como las de vivienda para favorecer el alquiler.

«El papel de la mujer en el mundo rural es esencial para la lucha contra la despoblación y el asentamiento de la familia; y los jóvenes son el futuro de nuestros pueblos», reitera el presidente.

En cuanto a otros proyectos de los que se encuentra muy satisfecho, Carnero señala los más de 52 millones dedicados a los planes provinciales, las 42 rutas que componen el Plan de Transporte que utilizan más de 73.000 personas o el alto grado de los acuerdos aprobados por unanimidad en los plenos provinciales.

Asimismo, indica que a pesar de estos avances los vecinos les siguen pidiendo, «y hacen bien en exigir», más empleo y que se avance en la extensión de la cobertura de las nuevas tecnologías. «Y esa es nuestra obligación y nuestra línea a seguir», subraya.

El presidente de la Diputación de Valladolid reitera que «nuestro objetivo y responsabilidad son los vecinos y los pueblos, y para ello apoyamos, dentro de nuestras posibilidades, a todos los alcaldes, sean del color que sean. Esto da muy bien a las claras como trabaja este equipo de gobierno provincial. Y aunque vayamos a entrar en un periodo preelectoral, vamos a seguir igual, porque los comicios se pueden producir pero la vida en los municipios vallisoletanos no se puede parar».

Al respecto, también considera oportuno que volvieran a colaborar con los planes provinciales el Gobierno de España y la Junta. «Era comprensible que en periodo de crisis las necesidades eran otras, pero ahora que ya se esta saliendo sería positivo volver a apoyarlos, ya que son la mejor demostración y el mejor de los compromisos de una administración con el desarrollo y la mejora de la calidad de vida de los pueblos», afirma.

Sobre las discrepancias que han surgido últimamente con el alcalde Óscar Puente, Carnero afirma que «la relación en el día a día es buena», otra cosa es la cortesía institucional, en la que asegura que «no ha sido ni será nunca este presidente el que de lugar a la ruptura en esa relación, si otros quieren acometerla allá ellos».

Pero no todo son cosas positivas. El presidente tiene una espinita clavada como es «el proyecto que intentamos con la Fundación Personas, que crearía más empleos y atendería a más personas con discapacidad y que está parado», aunque se muestra confiado de que «se pueda acometer durante el próximo mandato».