La Diputación de Valladolid multiplica la ayuda contra la exclusión en los pueblos

La Diputación de Valladolid ha multiplicado por cuatro su ayuda contra la exclusión social en los dos últimos años. Lo puso de manifiesto el presidente de la institución, Jesús Julio Carnero, durante la presentación de un acuerdo sellado con Cáritas, Cruz Roja y la Fundación Banco de Alimentos, que recibirán a lo largo de este año 170.000 euros, de cara a desplegar acciones de apoyo a cientos de familias en los pueblos y pedanías de la provincia.

«Muchas familias están viviendo un momento crítico, están sufriendo lo peor de la crisis», argumentó Carnero, quien consideró que «es por ello que la Diputación de Valladolid está realizando un importante esfuerzo por defender los derechos de las personas con problemas» a partir, dijo, de un «notable esfuerzo», con acciones directas o desde las colaboraciones con otras administraciones o instituciones.

Jesús Julio Carnero incidió, antes de firmar este acuerdo, en que las políticas sociales son un pilar esencial en la actuación de la corporación, tal y como se refleja en el pacto de legislatura que une a los tres grupos de la Diputación. Así lo atestiguan los fondos dirigidos a combatir la exclusión social que, remarcó, han pasado de 112.315 euros en 2012 a 489.525, en 2014.

En cuanto a los programas, el pactado con Cáritas y Cruz Roja busca paliar, con 110.000 euros (repartidos a partes iguales) las situaciones de desahucio, con ayudas por el 100 por cien del precio del alquiler durante medio año o del 50 por ciento por un periodo de hasta doce meses, con un máximo de 400 euros mensuales. Por su parte, el Banco de Alimentos recibirá una subvención de 60.000 euros para afrontar la distribución de alimentos infantiles, para niños que no superen los catorce años.

La Diputación de Valladolid cuenta también con ayudas de carácter general para alimentación, cuidados esenciales, alojamientos temporales en casos de urgencia social y para otras necesidades básicas, que recibieron 186 familias en 2013. De igual modo, existe una línea para combatir la pobreza energética, dotada con 30.000 euros.