Valladolid

«La diversidad amenazada» sacude conciencias en Valladolid

Las fotografías de Eduardo Aznar y los textos de Esteban Manrique llegan al Museo de la Ciencia en su recorrido por toda España

Niños y mujeres se asean en un pueblo junto al río Nilo (Egipto)
Niños y mujeres se asean en un pueblo junto al río Nilo (Egipto)larazon

Estamos asistiendo y provocando un cambio global». Así de rotundo se mostró Esteban Manrique, el comisario de la exposición fotográfica «La diversidad amenazada» que ha recalado en el Museo de la Ciencia de Valladolid para sacudir la conciencia del visitante sobre el impacto que el ser humano y sus hábitos de consumo están ocasionando en el Planeta.

La muestra itinerante, compuesta por 98 imágenes de Eduardo Aznar, ‘Okaimal’, recorre los parajes más recónditos, a los que apenas ha llegado el hombre, la fauna más exótica y la diversidad cultural, para, seguidamente, mostrar sin filtros la huella que estamos dejando no sólo en el paisaje, sino en recursos tan necesarios para la vida como el agua, suelo y aire.

La exposición, de carácter gratuito y que se podrá ver hasta el 28 de enero de 2018, fue inaugurada por el alcalde de Valladolid, Óscar Puente. El regidor llamó a la reflexión y, haciendo un símil con un reloj, explicó que «la Tierra existe desde hace 24 horas, las primeras formas de vida surgieron a las 4 de la mañana, en el último minuto del día llegaron los australopithecus y, en el último segundo, llegamos los humanos a Europa».

«No somos dueños del Planeta, tan solo somos parte de la vida que lo habita, por lo que tenemos que hacer lo que está en nuestras manos para preservarlo y dejarlo en las mejores condiciones posibles para las generaciones futuras», aseveró.

Ciencia y arte

Con esta fusión de ciencia y arte, se ha buscado «dar a conocer los valores que estamos perdiendo, la biodiversidad, la multiculturalidad», aseguró a LA RAZÓN Eduardo Aznar. «No me gusta volver a los sitios donde he estado porque todo está más degradado», afirma el fotógrafo, quien añade con pesar que ha estado en «Yemen y Palmira y no quiero ni imaginarme cómo estarán ahora».

«Tenemos que valorar lo que está en juego y estamos perdiendo porque somos Homo Sapiens pero actuamos como aprendices de brujos, hacemos nuestra vida sin tener en cuenta las consecuencias que tiene para el resto», recalcó ‘Okaimal’.

Por su parte, el comisario de la muestra, y profesor de Investigación en el Museo de Ciencias Naturales, Esteban Manrique, destacó que uno de los objetivos es «dar idea al visitante de que el ser humano, con su sistema productivo, acelera la pérdida de todo tipo de diversidad».

Las soluciones a este problema mundial, para ambos autores, vienen de la mano de «la racionalización de las energías no renovables y de una vida menos costosa». Además, consideran que «los Gobiernos deben discutir con los poderes económicos para dejar a la naturaleza adaptarse a esta transformación».

«No podemos parar el cambio, pero intentemos reducir la velocidad», reflexionan.