La Escuela de Arte de Burgos aspira a nuevas enseñanzas artísticas superiores

Un pasado sólido, con 44 años de andadura y un futuro prometedor y de largo recorrido. Así, en tres líneas se podría definir a la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Burgos que, año tras año, tiene un gran tirón y de ello da fe, los más de 350 alumnos matriculados este curso con medio centenar de docentes. Un centro público dependiente de la Junta con una oferta atractiva, pero que aspira a nuevas enseñanzas artísticas superiores como señala su director Miguel Ángel Ortega en declaraciones a La RAZÓN. «Queremos crecer en enseñanzas artísticas de diseño, con preferencias al mundo gráfico, al del espectáculo y potenciar la escultura y fotografía», aunque es consciente que todo dependerá de las disposiciones políticas y del futuro mapa de titulaciones en el que está trabajando la Consejería de Educación.

Actualmente el centro burgales integra distintos niveles de estudios que van desde el Bachillerato de Arte, a ciclos formativos de grado medio y superior de Artes Plásticas y Diseño y las enseñanzas artísticas superiores de Diseño, especialidad Moda, que es la única escuela oficial de Castilla y León, con «numerosos alumnos que llegan de otras Comunidades, e incluso extranjeros». Y es que el catálogo de títulos es amplio y con «buena salida laboral». Así, se puede estudiar Modelismo de Indumentaria; Artesanía y Complementos de Cuero; Artes Aplicadas a la Madrea, Ebanistería Artística; Dorado y Policromía o Esmaltes al fuego sobre metales.

Mayor oferta

Algunas enseñanzas aún no están actualizadas, al seguir igual que la Logse. De esta manera, se actualizarían dos de los tres ciclos actuales de grado medio para que pasen a grado superior.

Y todo ello redundaría en una mayor diversificación de la oferta que permitiría, además de ampliar los perfiles de los titulados, atraer a un mayor número de estudiantes

Ortega destaca dos pilares básicos en las enseñanzas que se imparten aquí de cara a la salida profesional: la creatividad y la innovación. Por ello, indica que el proyecto educativo combina la formación integral artística con la práctica profesional y que existe una «estrecha vinculación» tanto con las empresas de la provincia como de fuera de Castilla y León, en especial las textiles, para que los alumnos trasladen sus conocimientos al mundo profesional.

Para ello ofrece servicios propios a los estudiantes para completar su formación, que van desde talleres y laboratorios dotados tecnológicos a una biblioteca con un catálogo especializado en Diseño y Arte o proyectos internacionales de movilidad del profesorado así cono orientación laboral y proesional con una bolsa de trabajo.

Y otra de las ventajas que tiene las nuevas instalaciones, estrenadas hace cuatro años, es que se han convertido en la sede de la Pasarela de la Moda. «Es una cosa muy buena por que los estudiantes viven ‘in situ’ el movimiento que se genera, ven el ‘backstage’, están en contacto con los diseñadores. Y es una colaboración beneficiosa mutua».