Castilla y León
Raquel González: «La falta de infraestructuras en Aranda de Duero nos hace ser menos competitivos»
La alcaldesa de la localidad burgalesa exige de una vez la A-11 y el tren directo
Continúa otros cuatro años más al frente del más importante municipio de la Ribera del Duero. Raquel González recibe a LA RAZÓN en su despacho en el Ayuntamiento de Aranda de Duero, en plena ebullición de trabajo, tras unas semanas intensas, y después de su investidura con el apoyo de Ciudadanos. Retos bastantes, pero primordiales, los de los últimos años: infraestructuras viarias y sanitarias. Y se muestra optimista en que más pronto que tarde, esas demandas «imprescindibles» para el municipio, se conviertan en una realidad.
-Nuevamente al frente del Ayuntamiento de Aranda. ¿Qué supone para usted y para el Partido Popular?
-El reconocimiento de las gestiones realizadas en los ocho años anteriores. Es verdad que no resultamos la fuerza más votada pero sí hemos tenido el apoyo de los concejales durante la toma de investidura.
-Cuatro años en los que va a ser clave, otra vez, el diálogo.
-Viene siendo habitual. Los dos mandatos hemos tenido pacto de gobernabilidad con otros partidos, pero hemos sacado adelante temas claves como los Presupuestos, por ejemplo. Exceptuando al PSOE incluso hemos tenido apoyos, en algunas ocasiones de Izquierda Unida y de Podemos.
-Y la predisposición para alcanzar acuerdos en esta ocasión, ¿es el idóneo?
-Creo que por parte de Ciudadanos no va a haber problemas y confío que pase lo mismo con Vox, por el bien de Aranda, ya que en la política municipal las calles no saben si uno es de izquierdas o de derechas. Aquí estamos para gestionar el día a día de los ciudadanos. Las grandes políticas lo hacen otras instancias.
-Y los retos y objetivos para los próximos cuatro años...
-Fundamentalmente, bajar la lista del paro. Especialmente en el caso de la mujer. Tenemos que trabajar también para atraer más inversiones y vamos a realizar misiones inversas en el extranjero para que llegue capital foráneo. Y trabajar para potenciar actividades como es el caso de Sonorama, que se ha convertido en un referente musical, para atraer más turismo a la ciudad. Es nuestro evento insignia.
-¿Y cuáles son los principales problemas que tiene en estos momentos Aranda de Duero?
-Por encima de todo es la necesidad de empleo, las infraestructuras, y la sanidad. En relación al empleo somos la tercera potencia industrial de Castilla y León. Estamos en torno al 13 por ciento de desempleo, pero me preocupa especialmente en el caso de las mujeres. Y eso que Aranda, además de la industria tiene una economía muy vinculada a la Ribera del Duero, fundamentalmente el sector del vino. Y tenemos un sector potente como la hostelería, con el lechazo por bandera.
-Habla de atraer inversiones, por lo que imagino que las reivindicaciones por el lado de las infraestructuras siguen siendo las mismas, la Autovía del Duero y el tren.
-Aranda de Duero funciona por sí misma por que cuenta con un gran potencial. Pero necesita de las infraestructuras, algo fundamental. La N-122 tiene que convertirse ya de una vez en la Autovía del Duero. Hasta hace poco hemos sido presidentes de la Asociación de Municipios Ribereños del Duero, un proyecto que surgió hace más de 25 años y en su inicio se firmó una reivindicación para la construcción de la autovía, y el año pasado lo volvimos a reclamar y con el mismo texto. La situación sigue siendo la misma. Y por supuesto, el ferrocarril, el tren Madrid-Aranda-Duero. Y las primeras actuaciones que hizo el Gobierno socialista fue la de tapiar el túnel de Robregordo, para que no se viera su mal estado. Teniendo la vía hecha es intolerable que las mercancías que llegan a Aranda, tengan que pasar antes por Ávila, Valladolid y Burgos... Eso nos hace ser un espacio menos competitivo para inversiones.
-¿Y se muestra optimista?
-Yo creo que es el momento de ambas ya. Más carreteras ya no se pueden hacer a nuestro alrededor. Lo que pedimos es muy poquito que se reabra esa línea ferroviaria y se pueda utilizar.
-Y otra de las grandes demandas es un nuevo hospital para la localidad, que parece que nunca llega.
-Cuando hablamos de despoblación y dificultades en el medio rural no se puede hacer otra cosa que es ofrecer lo más básico. Al margen que necesitamos un hospital nuevo, ya que es imposible ampliar -la fototerapia no se está pudiendo prestar al no haber espacio para instalar la máquina-, se ha quedado pequeño y los profesionales no quieren venir aquí. Estamos en una situación en que mujeres embarazadas en el segundo trimestre están haciendo sus ecografías en el Hospital de Burgos, cuando aquí tenemos un ecógrafo fantástico pero no tenemos personal para que realice ese trabajo.
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