Luz y vida para la Catedral Vieja de Salamanca

La Catedral Vieja de Salamanca, de estilo románico y gótico, y construida en torno a los siglos XII y XIV, mejorará su aspecto interior, gracias al proyecto de iluminación de Iberdrola en el retablo mayor de la Seo. El director de la Fundación Iberdrola España, Ramón Castresana, y el deán-presidente del Cabildo de la Catedral, Florentino Gutiérrez, firmaban el acuerdo por el que la eléctrica dotará de iluminación moderna y eficiente a un espacio que, además de luz, tendrá más vida. El proyecto estará listo para antes de Semana Santa y contará con una inversión cercana a los 50.000 euros. La nueva iluminación contribuirá también al abaratamiento en torno al 60 por ciento de la factura en este lugar.

De hecho, el objetivo del proyecto es evitar deslumbramientos así como respetar su conservación “para aportar una iluminación más natural”, según explicaba Castresana, quien avanzaba que los trabajos pretenden también lograr una reproducción cromática que no altere las pinturas, “como ocurría hasta el momento.

La nueva iluminación del retablo mayor supone el colofón de una serie de proyectos realizados en la capital salmantina, enmarcados dentro del Programa de Iluminaciones de la Fundación Iberdrola España. El pasado mes de abril, la compañía inauguró la iluminación ornamental del interior de la Catedral Nueva para dotar de mayor protagonismo a los elementos más relevantes del templo.

La compañía aplicó la tecnología LED más avanzada para remarcar las bóvedas de las naves laterales y central, el crucero y el cimborrio, además de para resaltar elementos concretos de la capilla mayor y el altar con una potencia instalada de 6,9 kilovatios. Para ello, instalaron un total de 144 focos y hasta 1.400 metros de cable en las galerías de los triforios de la catedral que, gracias a una meticulosa instalación, pasan desapercibidos ante los ojos de los visitantes.

Asimismo, Iberdrola inauguró en el mes de mayo la iluminación del interior de la Capilla del Colegio Mayor del Arzobispo Fonseca, declarado Bien de Interés Cultural. Esta actuación logró limitar la contaminación lumínica obteniendo un alumbrado uniforme que pone de relieve el retablo, la cúpula y el crucero.

El retablo mayor, realizado entre 1430 y 1450, está presidido por una escultura de la patrona de la ciudad, la Virgen de la Vega. Además, viste el ábside semicircular del edificio el cual está rematado por una semicúpula. Está organizado mediante un estrecho bancal sobre el que se superponen once cuerpos y cinco calles que recogen escenas de la vida de la Virgen María y de Jesucristo, en las que trabajaron tres pintores, entre los que destaca el italiano Dello Delli.