Bruselas

Milagros Marcos planta cara en Bruselas a cualquier reducción de recursos de la PAC

La consejera defiende ante el Consejo de Ministros de la UE los intereses de los agricultores y ganaderos de la Comunidad

La consjera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, y la ministra Isabel García Tejerina, conversan, ayer en Bruselas, momentos antes del comienzo de la reunión del Consejo de Ministros de Agricultrura y Pesca de la Unión Europea
La consjera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, y la ministra Isabel García Tejerina, conversan, ayer en Bruselas, momentos antes del comienzo de la reunión del Consejo de Ministros de Agricultrura y Pesca de la Unión Europealarazon

La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, mostró ayer su rechazo en Bruselas a una reducción de recursos en la futura Política Agraria Común (PAC) y aseguró que Castilla y León plantará cara y peleará por que los pagos directos sigan siendo prioritarios.

Marcos se expresó así tras asistir en la capital belga al Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea junto a la ministra Isabel García Tejerina, en lo que ha sido una primera toma de contacto ante el futuro debate que se avecina de cara al próximo periodo de la PAC 2020-2027. La consejera dijo temer que tras la salida del Reino Unido de la Europa de la Unión haya un descenso de los recursos, especialmente de los pagos directos, y rechazó que este hecho pueda llegar a producirse. «Nuestro objetivo es que los fondos sigan llegando a los agricultores y ganaderos y que no se pierda financiación», aseguró la consejera, para quien el campo de esta Comunidad no se puede permitir el lujo en estos momentos de perder recursos. «Necesitamos una PAC sólida y fuerte con una financiación adecuada», dijo.

Al respecto, pidió unidad de acción y de criterio a todas las Comunidades Autónomas para la futura negociación en Bruselas «para garantizar la sostenibilidad del sector en toda España con financiación exclusiva de la UE y criterios homogéneos para evitar desequilibrios, entre unos y otros países» .

De la misma forma, Milagros Marcos mostró su rechazo a la posibilidad planteada desde la Comisión Europea de introducir planes nacionales en la futura PAC. Y es que entre las ideas presentadas por el Ejecutivo comunitario se encuentran que cada país o región debe establecer un Plan Estratégico de la PAC, que deberá cubrir también las que afecten a los pagos directos y a los planes de desarrollo rural.

«Este es un tema que me preocupa también, sobre todo si dichos planes vienen aparejados a una cofinanciación de los pagos directos o si este hecho conllevará o no complejidades o desigualdades entre países y desequilibrios en la unidad de mercado», advirtió la consejera. «Desde Castilla y León no se entendería que hubiera más complejidad en la PAC como consecuencia de esta descentralización», apuntó Marcos, para quien en el próximo escenario de fondos europeos es «vital» que haya simplificación administrativa y agilización para todos.

En su opinión, los planes estratégicos más flexibles podrían ser interesantes siempre que se cumplan dos condicionantes: que no nos complique más la gestión y que estén bien y totalmente financiados por los fondos europeos. Pese a todo, Milagros Marcos dijo que todavía es pronto para sacar conclusiones y que hay que esperar a ver como evoluciona el documento.

Por su parte, la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de España, la vallisoletana Isabel García Tejerina, dejaba claro que nuestro país no permitirá esta cofinanciación que ha planteado la Comisión Europea.

«Es inadmisible», dijo García Tejerina, tras la reunión del Consejo, para quien el primer documento elaborado por la Comisión Europea «tiene luces pero también algunas sombras». Para la ministra los pagos directos deben continuar siendo la parte principal de la PAC «para de esta forma poder ofrecer estabilidad al medio rural.

En palabras de la ministra, la futura PAC debe seguir apostando por la renta, la estabilidad y los ingresos agrarios, pero también por la lucha contra el cambio climático y por una política de apertura de mercados, y garantizó que el Gobierno de España trabajará «con ímpetu» para defender los intereses del campo español.