Miles de personas toman las calles de Valladolid en defensa de una Sanidad Pública de calidad

Miles de personas, -en torno a 50.000 según los organizadores-, tomaron las calles de Valladolid en defensa de una Sanidad Pública de calidad. La manifestación, organizada por una veintena de plataformas ciudadanas y respaldada por numerosos políticos pertenecientes a PSOE, Podemos, Ciudadanos e Izquierda Unida, mostró el malestar de la sociedad contra las «recortes», que han perjudicado al nivel de salud de los castellanos y leoneses.

Los organizadores, que mostraron su satisfacción por la repuesta popular, anunciaron que la próxima semana solicitarán una reunión con todos los grupos de las Cortes, incluidos el Partido Popular, para sentar las bases de lo que debe ser un cambio en el sistema autonómico.

La movilización, que arrancó en la Plaza Mayor vallisoletana, concluyó a las puertas de la Consejería de Sanidad, al grito de «la llave de la Salud no la tiene el PP, la tienen los ciudadanos», y con la petición unánime de la dimisión del consejero, Antonio María Sáez Aguado.

También se dio lectura a un manifiesto de diez puntos en que además de acabar con los recortes y recuperar el empleo perdido en los últimos años, se reclamó la reducción de las listas de espera mediante la contratación de personal nuevo y no por medio de convenio con la sanidad privada.

Antes de iniciar el recorrido los líderes de los partidos políticos expresaron su opinión sobre la jornada. El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, aseguró que se trata de «una manifestación sin precedentes ante la grave situación que vive el sistema en nuestra Comunidad», y pidió al PP que «rectifique y «deje de hacer negocio con la Sanidad».

Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Fernández, afirmó que las calles vallisoletanas se llenaron de la «dignidad de miles de personas que reclaman por el mantenimiento de un servicio esencial y por el fin de los recortes».

En la misma línea, el coordinador regional de IU, José Sarrión, resaltó que se trata de «un Día histórico», y solicitó a la Junta que «escuche las reivindicaciones», ya que «sin una Sanidad Pública de calidad, no hay futuro».

Por último, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, lamentó que por una «cuestión ideológica y por primar el beneficio de la empresas privada, no se puede poner en riesgo un servicio esencial».

Tras la manifestación, fuentes de la Consejería de Sanidad expresaron «su profundo respeto a todas las personas que salieron a la calle a expresar sus críticas y sus preocupaciones, y les animó a trabajar juntos para mejorar la situación».