Castilla y León
Nace la Asociación Ictia para ayudar a los afectados por un ictus
Atención, prevención y sensibilización son los fines de esta entidad que trabaja en Valladolid, Ávila y Burgos
valladolid- Complementar la atención aguada de las personas que sufren un ictus, traumatismo o tumores en las unidades hospitalarias, y la prevención y sensibilización de los ciudadanos. Estos son los objetivos que busca la Asociación de Ictus y Paresias de Castilla y León (Ictia), que ha iniciado su andadura bajo el amparo de Aspaym y la colaboración del Gobierno Herrera.
Con unos servicios ajustados para ofrecer precios asequibles, Ictia dispondrá de un equipo multidisciplinar para ofrecer una rehabilitación integral al paciente, con neuropsicología, logopedia, terapia ocupacional y prevención. Su presidente, Julio Herrero, señaló que la institución ya funciona con un Centro de Día en León, en el trabajan 65 personas, así como otro en Ávila y Burgos. Todos ellos realizan servicio de fisioterapia, al igual que el de Valladolid, que en este inicio está situado en el complejo de Aspaym, pero que esperan trasladarse a un local cercano al Hospital Río Hortega en el mes de septiembre.
Asimismo, el director de la Unidad del Hospital Clínico, Juan Francisco Arenillas, que ha apadrinado el proyecto, calificó de vital este tipo de instituciones para respaldar a los pacientes y sus familias en un momento clave.
En este sentido, afirmó que se ha avanzado mucho en esta materia, pero que todavía quedan retos por conseguir muy importantes. Y es que, según el doctor Arenillas, un 70 por ciento de los que se atiende en la Unidad de Ictus de Valladolid sale en tres meses con autonomía básica, si bien el 30 por ciento sufre algún tipo de incapacidad funcional debido a las secuelas graves, tales como motoras, lenguaje o visuales. Además, indicó que menos del 10 por ciento fallecen.
También explicó de que el ictus influye a unos 8.000 castellanos y leoneses, y aseguró que «uno de cada diez se verá afectado en los próximos diez o quince años». Por este motivo, el doctor Arenillas subrayó que es fundamental la prevención, sobre todo en el colectivo de mayores de 50 ó 55 años y aquellos que hayan padecido problemas vasculares. Además, consideró imprescindible la realización de pruebas, muy parecidas a las de aquellos que tienen enfermedades cardiovasculares, así como iniciativas de sensibilización de la sociedad sobre las causas que producen esta patología: estrés, tabaquismo y colesterol, entre otros.
Por delante de la Sanidad
Por su parte, el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, resaltó este tipo de iniciativas que «facilita la atención a los pacientnes» y «va por delante de las adaptaciones que necesita el lento sistema de salud».
En este sentido, avanzó que la Consejería de Sanidad trabajará en esta línea, que pone de manifiesto la «necesidad de transformación para adaptarse, con más agilidad, a la necesidad de los castellanos y leoneses».
«Tenemos que atender la demanda del paciente, romper esquemas, conectar neurólogos con médicos de familia, como hacen los movimientos ciudadanos», añadió el responsable regional de la cartera de Sanidad. Sáez Aguado garantizó el apoyo actual a Aspaym de 115.000 euros, «ya que no es conveniente ni razonable» reducir esta partida y sí en contratos privados.
Un sistema de salud mejor que la media nacional
«Razonablemente buen sistema y con unos números mejor que la media nacional». Así calificó el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, la salud de Castilla y León, que cuenta con 3.660 consultorios locales, el 35 por ciento de toda España, y dispone de un 40 por ciento más de médicos y enfermeras que el resto de España. Sáez Aguado se definió como defensor de la «Sanidad pública» y señaló que las medidas que se han llevado a cabo son menos drásticas que en otras comunidades autónomas.
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