Sáez Aguado defiende con datos la buena gestión de Sacyl y desmonta las críticas

Rigurosa, eficaz, inversora y comprometida con las necesidades de los ciudadanos.

Así calificaba ayer el consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado, la gestión presupuestaria de su departamento durante el pasado año. Lo hacía en la Comisión de Sanidad de las Cortes donde comparecía, a petición de Ciudadanos, para dar cuenta de la ejecución de las Cuentas sanitarias de 2017. El consejero aportaba numerosos datos con los que quería destacar la buena marcha de Sacyl y desmontar las críticas que está recibiendo por parte de la oposición en las que denuncian recortes que en opinión del consejero no son tales. Sáez Aguado informaba de que Castilla y León, con el 99,4 por ciento, es la región española con mayor ejecución presupuestaria en Sanidad, con un gasto real de 3.680 millones de euros -1.562 por habitante-, de los cuales 3.590 se destinaron al mantenimiento de gasto corriente de centros y dispositivos asistenciales. De hecho, Sáez Aguado recordaba que mantener la actividad sanitaria cuesta 10 millones de euros al día y que el gasto en medicamentos, tanto hospitalarios como a través de receta incluidas las vacunas, fue en 2017 de 1.000 millones de euros.

El descenso en 3.715 pacientes (desde 28.210 a 24.495) en las listas de espera quirúrgica y una reducción de la demora en 28 días hasta los 78 actuales; que no haya ningún enfermo oncológico o grave que espere más de un mes para operarse; o los 77,3 millones de euros ejecutados en obras y equipamientos (41 de ellos para trabajos en hospitales). Estos eran otros de los datos que desgranaba el consejero para sostener su gestión en su intervención, donde destacaba también que la Comunidad es la que mayor accesibilidad a la Atención Primaria presenta, con el mejor ratio de enfermeros y médicos por habitante, así como la que tiene más camas en hospitales por cada 1.000 habitantes (3,48 frente a 2,98 en el conjunto de España)

Además, reiteraba que el actual modelo de financiación autonómica no cubre las necesidades y urgía a cambiarlo para no tener que recurrir a un mayor gasto, como así ha ocurrido en 2017. Y es que, según informaba, la Sanidad de Castilla y León necesitó de 555 millones de euros más a lo que se había presupuestado (hasta un total de 4.032 millones) para poder prestar los servicios. De ese dinero, 300 millones se dedicaron a pagar facturas pendientes, lo que ha permitido a la Región, según Sáez Aguado, reducir a 0,83 días el tiempo medio de pago a proveedores, el quinto mejor dato en la España autonómica.

Ciencia ficción

Para la oposición, la intervención del consejero fue más propia de una película de ciencia ficción. Le achacaron su falta autocrítica y le recordaron que las protestas en las calles son por algo. La socialista Mercedes Martín, además, atacó a Ciudadanos por haber puesto una «alfombra roja» a Sáez Aguado por pedir esta comparecencia.