Sanidad ofertará al menos 4.000 plazas de trabajo para los próximos tres años

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, recordó que en los tres próximos años se ofertarán al menos unas 4.000 plazas en la sanidad regional, de las que 1.098 serán por oferta ordinaria y otras 3.000 por consolidación del personal interino. Así lo señalaba durante su comparecencia en las Cortes para hacer balance en el ecuador de esta legislatura, donde recordó también que, la Comunidad ha agotado la tasa de reposición fijada, con 1.612 plazas de las principales categorías, de las que 1.436 son de turno libre, 160 de promoción interna y 16 para el proceso de consolidación de funcionarios.

Para Sáez Aguado, esas cerca de 4.000 plazas que se ofertarán en un periodo de tres años va a ser «la mayor oferta de empleo público de los últimos años».

Durante su intervención, el consejero ha defendido las inversiones realizadas por su departamento con los «datos tozudos» que rebaten críticas de recortes o privatización, con 220 millones más que en 2017 que en 2015, un incremento de personal del 1,5 por ciento y el segundo menor dato de conciertos de las autonomías españolas, informa Efe.

Ha recordado que en 2017, Castilla y León ha destinado 1.427 euros por habitante, un 8,27 por ciento más que hace dos años y «un máximo histórico en la cuantía» per cápita; y un 8,27 por ciento más que en 2015.

En cuanto al personal, en los dos años transcurridos de legislatura la sanidad regional ha pasado de 33.478 a 33.550, con datos de junio de 2017; con 8.127 médicos, frente a los 8.041 al inicio de legislatura y los enfermeros han pasado de 9.835 a 9.870.

Ha destacado también el mayor número de sustituciones, hasta superar los 1,2 millones enn 2016, un 55 por ciento más que en el 2014, lo que supone disponer de 4.020 efectivos más a tiempo total y recordó que Castilla y León cuenta con el segundo menor gasto en conciertos sanitarios.

Desde los grupos parlamentarios de la oposición se ha coincidido en criticar al consejero de Sanidad por no «oír ni escuchar» el clamor de la calle y de los profesionales, y por contra haga «un idílico paseo otoñal» como balance. Es un «balance hecho desde la moqueta y los manuales», le reprochó la procuradora socialista Mercedes Martín.