Silvia Clemente anima a afrontar el reto demográfico «a todas las escalas»

La presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, tiene claro que el desafío demográfico al que se enfrenta toda Europa tiene que abordarse «desde todos los sectores y a todas las escalas». Lo decía ayer, momentos antes de abrir en Valladolid una jornada del grupo de trabajo sobre envejecimiento y despoblación de los Parlamentos regionales europeos (CALRE), donde insistía en la necesidad de que la Unión Europea tenga en cuenta la pérdida poblacional y los indicadores sociales en el reparto de los fondos del próximo presupuesto. «Europa tiene que reconocer que tiene un problema silencioso, como es la despoblación y el envejecimiento, que hay que atender cuanto antes para evitar unos efectos devastadores en el futuro», señalaba la también coordinadora de este grupo de trabajo de la CALRE.

Representantes de regiones europeas como la alemana de Baviera, la Lombardía italiana o Voralberg, en Austria, participan en esta jornada que concluye hoy con una visita a Soria, epicentro de la despoblación en nuestra Comunidad. Todos ellos explicado los modelos de éxito que han implantado en sus territorios para hacer frente a la despoblación. Por ejemplo, el representante de Baviera, Reinhold Bocklet, destacaba la apuesta por llevar fábricas de la talla de BMW o Audi a las zonas rurales así como que se favoreciera una Formación Profesional y cualificada entre la población rural de las zonas en las que se implantaron las factorías.

De la misma forma, Harald Sonderegger, de la región austríaca de Voralberg, recordaba como este territorio pasó de ser una zona rural y más bien pobre a otra más fuerte de la mano de la industria textil. «Lo primero es entender las necesidades de cada región y saber qué tipo de inversiones se necesitan y aprovechar las ayudas que reciba de Europa», destacaba Sonderegger.

Desde la Lombardía, Carlo Borghetti hacía hincapié en la importancia de que Europa «escuche más a las regiones y no solo a las naciones», e insistía en que los dos grandes objetivos que hay para revertir la despoblación son favorecer que haya empleo y promover la cohesión social.

También participaba Pedro Sanjurjo, de Asturias, y Francisca Romero, de Extremadura, regiones que comparten problemas con Castilla y León. El primero, señalaba que la pérdida de población viene condicionada por los cambio en la actividad agrícola y ganadera y, en el caso asturiano, también por la minería, y aseguraba que el trasfondo económico también está influyendo en la calidad de vida de los jóvenes y en la baja tasa de natalidad.

La extremeña hacía hincapié en la falta de infraestructuras como una de las causas de la despoblación que sufre su comunidad, también urbana y no solo rural.

Castilla y León une a las regiones europeas

De la mano de Silvia Clemente, coordinadora de este grupo de trabajo de la CALRE, Castilla y León está consiguiendo unir a todos los países y regiones europeas afectadas por la despoblación. «El apoyo de países como Italia, Alemania o Austria es fundamental y nos hace más fuertes», destacaba Silvia Clemente, mientras avanzaba que de este encuentro saldrá un documento de posición que se elevará al Parlamento europeo para que se incluya en los debates sobre cohesión.