Agresiones y robos lideran las denuncias de delitos

El barómetro municipal revela que uno de cada cuatro barceloneses sufrió algún ataque durante el año 2015.

La encuesta anual del Ayuntamiento de Barcelona sobre seguridad arrojó en esta ocasión que el 23,3 por ciento de ciudadanos de la capital catalana aseguró haber sido víctima de un delito en 2015. No es una cifra alarmante, teniendo en cuenta son cuatro décimas por debajo de 2014, pero sigue diciendo que uno de cada cuatro barceloneses algún tipo de agresión.

En la misma encuesta se asegura que los barceloneses aprueban la seguridad de la ciudad, con un 6,2 sobre 10, la mejor nota desde 1999, quiso destacar el comisionado de Seguridad, Amadeu Recasens. Todos estos datos llegan tras unos mesos de turbulenta relación entre la Guardia Urbana y la alcaldesa, Ada Colau, por diferentes motivos.

Los ataques contra la seguridad personal, en forma de agresiones y robos, fueron el tipo de delito más denunciado, seguido de los vinculados con los vehículos.

Piden más denuncias

Recasens explicó que, siguiendo la tendencia de años anteriores, es en el ámbito de la seguridad personal donde hay más barceloneses que manifiestan haber sido víctimas de un delito (15,5 por ciento), y que únicamente uno de cada cinco delitos, el 21,1 por ciento, son denunciados. En este sentido, el comisionado pidió presentar más denuncias para «contribuir a una mejor planificación de las medidas de seguridad en la ciudad», y anunció medidas para facilitar que se presenten demandas, como mejorar la acogida en las comisarías, y acercar las unidades de denuncias al territorio.

En cuanto a la valoración de los cuerpos policiales, los barceloneses valoran a la Guardia Urbana con un 6,5 –la misma nota que el año pasado– y a los Mossos d’Esquadra con un 6,8 –una décima por encima que en 2015–, según la Encuesta de Victimización, efectuada a 1.613 personas, y a cuya presentación asistió también el jefe de la Guardia Urbana, Evelio Vázquez.

La percepción de los niveles de civismo y convivencia tanto en el barrio como en la ciudad aumentan una décima cada una, alcanzando el 6,2 y el 5,8 respectivamente, y el 48,2 por ciento de los encuestados considera que las personas sin hogar, las que piden en la calle, las que recogen en las basuras y la venta ambulante son un problema grave o muy grave para el barrio.

El 39,5 por ciento de los encuestados sostienen que las situaciones relacionadas con la suciedad en las calles son un problema grave o muy grave, y el 31,1 por ciento señala el ruido provocado por personas en la calle; el 27,5 por ciento , el mantenimiento deficiente del espacio público o el mobiliario urbano, y el 25,6 por ciento, el vandalismo y destrozos también en el espacio público o en el mobiliario urbano.