Apoyo a los docentes de Sant Andreu de la Barca pese a la denuncia de delito de odio

Centenares de vecinos secundan a los profesores que podrían haber señalado a los hijos de la Guardia Civil.

Varios centenares de personas se concentraron ayer frente el Ayuntamiento de Sant Andreu de la Barca, con la intención de apoyar a los nueve profesores del IES El Palau. Fueron denunciados por la Fiscalía de Delitos de Odio por supuestamente diferenciar entre alumnos independentistas y no, por comentarios en clase sobre las actuaciones de la Policía Nacional del 1–0, y por señalar en el aula a los hijos de agentes de la Guardia Civil.

Los movilizados fueron, en buena parte, vecinos, familiares del citado instituto, con pancartas con lemas como «Yo también soy docente del Palau». También se gritaron consignas como «No estáis solos», entre otros.

Podría ser que los alumnos escucharan frases como «la Policía Nacional y la Guardia Civil son unos animales y unos bestias que sólo saben dar palos» o «parecen perros rabiosos». También fue posible que los estudiantes escucharan frases como «el que esté a favor de la violencia policial que se quede en clase, y el que no, que se baje al patio», y eso era para una concentración de protesta».

Este hecho provocó un importante revuelo, por ambas partes. Aparte de la citada concentración en la población, aparecieron pintadas en las paredes del instituto, con lemas en contra de los profesores.

Los participantes en la concentración leyeron un manifiesto de apoyo, en el que remarcaron que se trataba de un acto sin banderas ni colores políticos. Además, elogiaron el trabajo del instituto y su profesorado, y defendieron «la buena convivencia de la comunidad educativa».

Concretamente, el servicio de Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía de Barcelona denunció a los nueve docentes, ante un juzgado de Martorell, por un delito de lesión de la dignidad de las personas por motivos de discriminación por nacionalidad. A cinco de ellos, además, les imputa otro delito de injurias graves contra los cuerpos y las Fuerzas de Seguridad.

No obstante, según el manifiesto, se reivindica «el trabajo y el compromiso de todos los miembros de la plantilla del instituto, y también se aseguró que «ejercen la docencia con profesionalidad para que los estudiantes reciban una enseñanza pública y de calidad, sintiéndose integrados por completo».

La versión del Ministerio Público es bastante diferente, y denuncia que «el comportamiento humillante y sectario», que infligieron supuestamente los profesores a esos alumnos», lo que generó en ellos «ansiedad, abatimiento e inquietud», además de «exponerlos al rechazo y hostilidad» de sus compañeros de aula. Según el Consell Escolar de Cataluña, «la aplicación del artículo 155 ha creado un contexto tóxico, parece que ciertas cosas no se pueden hacer».