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Bou (PP) promete crear 60.000 nuevas empresas y bajar impuestos

El alcaldable se estrena ante el empresariado y desgrana su programa económico.

El alcaldable del PP a Barcelona, Josep Bou, realizó ayer un discurso basado en mejorar la economía de la ciudad.
El alcaldable del PP a Barcelona, Josep Bou, realizó ayer un discurso basado en mejorar la economía de la ciudad.larazon

El alcaldable se estrena ante el empresariado y desgrana su programa económico.

El candidato del PP a la alcaldía de Barcelona, Josep Bou, protagonizó ayer el nuevo acto del ciclo «Dinars Cambra», organizado por la Cámara de Comercio.

Tras una introducción por parte del presidente de la entidad, Miquel Valls, el alcaldable desgranó un discurso sin florituras, esencialmente basado en asuntos empresariales y económicos y, sobre todo, muy crítico con Ada Colau.

Empezó recordando que en la última encuesta municipal el 60 por ciento de los barceloneses considera que la ciudad ha empeorado en los últimos años. En la línea de su discurso, denunció que «antes Barcelona era una ciudad envidiada, con talento y actividad».Pasó a un momento más contra el independentismo, destacó «lo bien que nos ha ido con España, es un país que nos interesa».

Elogió muchas cosas de Barcelona, como el funcionamiento del aeropuerto y del puerto, pero avisó de que «no podemos vivir de rentas, con Colau se ha perdido la brújula», y puso como ejemplo el Mobile World Congress, que «casi se va».

Siguiendo con su discurso muy crítico con Colau, Bou lamentó que, a su juicio, la alcaldesa «no tiene ambiciones económicas», y añadió que se ha hecho daño a la economía y la convivencia. «Barcelona se ha convertido en 2019 dedicada a los servicios, y todo son pequeñas y medianas empresas». Aludió por lo tanto a la fuga de empresas , y anunció que, en el caso de ser alcalde, su intención será crear 60.000 empresas en cuatro años.

Siguiendo en materia económica, insistió en que uno de sus planes para Barcelona es «atraer talento, de empresas y empresarios, queremos una ciudad atractiva para las empresas», y en ese sentido aprovechó para denunciar que, en su opinión, «la Generalitat menosprecia Barcelona», antes de señalar que se muestra favorable a un descenso del impuesto del IBI, teniendo en cuenta que «por culpa del Ayunyamiento y de la Generalitat Barcelona es la ciudad que paga más impuestos».

Antes de las preguntas, lanzó una última y clara proclama. «Conmigo de alcalde, Barcelona nunca sería la capital de ninguna república». En un ámbito más social, y concretamente sobre el «top manta», apostó por su desalojo total. Sobre la posible unión de las dos líneas de tranvía por la Diagonal, dijo que «no es prioritario».

Le preguntaron sus tres diferencias con otro alcaldable, Manuel Valls. Su respuesta fue «no soy socialista, y no quiero ningún cordón sanitario –en referencia a lo que dijo el ex primer ministro francés sobre pactos con Vox–, pactaría con todo partido constitucionalista, y no soy francés».