Colau se enzarza con los Mossos y con la Generalitat por un desahucio

La alcaldesa de Barcelona culpa al Gobierno de los 10 desalojos que cada día se producen en Barcelona.

Una de las críticas más socorridas contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, son las promesas que realizó antes de llegar al cargo en materia de desahucios. La realidad es tozuda y el Consistorio apenas tiene competencias al respecto. Por lo que todas esas promesas quedaron en papel mojado. Los desahucios siguen formando parte de la realidad cotidiana de Barcelona los que implica que, de tanto en tanto, salta la chispa que provoca un incendio. Ayer tuvo lugar en Barcelona un desahucio particularmente cruel. En la calle Arizala 18 del barrio de Sants, los Mossos desalojaban a una mujer con tres hijos menores de edad pese a la resistencia de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que la propia Colau ayudó a fundar. La situación desembocó en cruce de acusaciones entre la alcaldesa, los Mossos y la Generalitat que obligó a Colau a comparecer de urgencia.

Lo cierto es que el desalojo tuvo algo de atípico y sobrepasó las posibilidades de bloqueo de la PAH ya que los Mossos acudieron a la finca con efectivos antidisturbios. Por lo que, a diferencia de lo que suele ocurrir en estos casos, el desahucio se consumó. Con el añadido de que el Ayuntamiento se había ofrecido ante la inmobiliaria propietaria a pagar la deuda de la inquilina e incluso dos meses por adelantado. Pero se negaron. Estas circunstancias desataron la ira de la alcaldesa que no dudó en cuestionar la actuación de los Mossos y el Govern sirviéndose de Twitter. La policía catalana respondió a Colau y le recordó que su trabajo consiste en obedecer órdenes de los juzgados. El consejero de Justicia, Carles Mundó, también criticó los tuits de la alcaldesa y calificó «injusto» que se cuestione los Mossos «por algo que deciden los jueces».

Ante el tumulto que se estaba creando en las redes sociales, la alcaldesa compareció de urgencia para dar detalles de lo sucedido y tratar de apaciguar, un poco, los ánimos. Para la alcaldesa, «atenta contra el sentido común mandar cuatro furgonetas antidisturbios a desalojar a una madre con tres niños», y si el gobierno catalán y el de la ciudad ponen los máximos esfuerzos en evitar desahucios como este tienen la «capacidad» para que esta “imagen” no se vuelva a repetir. Colau pidió al Govern que «haga más» ante casos como el que nos ocupa en el que están implicados niños. En concreto, pidió que «contacte» con el Ayuntamiento de Barcelona antes de ejecutar la orden judicial de desahucio y sume esfuerzos para intentar evitarlo, sea mediando con el propietario o recurriendo la orden del juez para posponer el desalojo y que “no desaloje sin asegurarse de que el realojamiento esta garantizado». Colau también tuvo palabras para el propietario, «un gran tenedor con decenas de pisos en la ciudad», que «quería vaciar para poder especular con el bloque».

A pesar de las demandas a la Generalitat, la alcaldesa señaló que la responsabilidad de este desahucio y de los aproximadamente 10 que hay cada día en Barcelona es del Gobierno del PP y del Tribunal Constitucional por haber impugnado la Ley catalana de Emergencia Habitacional.