Barcelona

Colau y PSC pactan una subida del IBI a los pisos de mayor valor catastral

Los socialistas dan así el visto bueno a las ordenanzas fiscales de BComú. El Gobierno municipal necesita ahora apoyos de ERC y de la CUP.

El acuerdo abre la puerta a facilitar la aprobación de los presupuestos municipales
El acuerdo abre la puerta a facilitar la aprobación de los presupuestos municipaleslarazon

Tras varias semanas de tiras y aflojas, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tiene encarrilada la aprobación de las ordenanzas fiscales, las tasas municipales, para 2016. El PSC ha dado su brazo a torcer, a cambio de modificar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), y ahora sólo le falta el visto bueno de ERC. Incluso Ciutadans tuvo un gesto para sumarse al carro pero su propuesta es diametralmente opuesta a la del PSC, por lo que, a priori, parecen fuera de la ecuación.

Así las cosas, el presidente del PSC municipal, Jaume Collboni, anunció un principio de acuerdo con Barcelona en Común para aprobar las ordenanzas fiscales. Ambos grupos han pactado aplicar el IBI progresivo, una de las condiciones que los socialistas pusieron de entrada para negociar las tasas e impuestos.

El pacto del gobierno municipal con el PSC prevé la congelación del IBI para el 80 por ciento de las viviendas de la ciudad, las que tienen un valor catastral de hasta 100.000 euros. En cambio, se fija un aumento del 3,9 por ciento para los domicilios de entre 100.000 y 300.000 euros de valor catastral, y de un 5 por ciento de incremento en el recibo para los pisos con un valor superior a los 300.000 euros. La medida rompe las intenciones del gobierno de Ada Colau, que pretendía congelar el IBI por igual a todos los hogares. La recaudación del IBI progresivo supondrá pasar de 370,9 millones de euros en 2015 a 379,3 millones de euros en 2016 en la recaudación del IBI por uso residencial. No en vano, este impuesto supone prácticamente la mitad de los ingresos municipales.

El preacuerdo contempla que los nuevos ingresos provenientes de la recaudación del IBI vayan destinados al desarrollo de proyectos que impulsen la creación de puestos de trabajo, como que Barcelona sea zona cero de impuestos durante el primer año para nuevos autónomos y medidas de estímulo para el sector cultural.

El PSC ha conseguido el compromiso del gobierno para el establecimiento de una línea de subvenciones de hasta el 95 por ciento en el IBI y el IAE para aquellas empresas culturales que demuestren reinvertir en la ciudad más del 75 por ciento de sus beneficios.

Jaume Collboni defendió el acuerdo pero lamentó las «dificultades» para dialogar el gobierno y aseguró que «las cosas van demasiado lentas, a veces con dificultades que no tienen que ver con la ciudad, lo hacen más difícil», un mensaje dirigido a un gobierno municipal que ve «poco centrado en Barcelona». Aún así, el PSC pactó también dos medidas más que se incluirán en el presupuesto del próximo año: eximir de impuestos y seguridad social los nuevos emprendedores y autónomos, y dar apoyo fiscal a las industrias culturales con subvenciones del IBI de hasta el 95 por ciento para las empresas que reinviertan menos el 75 por ciento de sus beneficios a la ciudad. Colau, por lo tanto, podría tener encarrilado el apoyo a los presupuestos siempre y cuando consiga convencer a ERC y a la CUP.

Pleno extraordinario

El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, anunció ayer la convocatoria de un pleno extraordinario para el próximo lunes con el objetivo de iniciar la tramitación de las ordenanzas fiscales de 2016. El Ayuntamiento ha conseguido ya el apoyo de PSC así que este pleno puede entenderse como una medida de presión para que ERC ceda y facilite la aprobación de las ordenanzas. El gobierno de Barcelona en Comú retiró del orden del día del pasado pleno del 30 de octubre su propuesta de ordenanzas fiscales -los impuestos, tasas y precios públicos que dependen del ayuntamiento- ante las dudas de contar con suficiente apoyo para su aprobación inicial y así poder seguir negociando con los grupos de la oposición y evitar que sigan vigentes las que aprobaron CiU y el PP.. «No es un proyecto propio del gobierno» y «no es una propuesta cerrada», señaló Pisarello, quien añadió que , hasta el viernes, se continuará negociando el proyecto que va a aprobación inicial y si sale aprobado, hasta el pleno de diciembre se seguirán incluyendo aportaciones. Aún así, Pisarello insistió en que ahora la propuesta «se acerca más a la filosofía de Barcelona en Comú» que la inicial, que era «muy prudente y abierta» para favorecer las aportaciones de la oposición. El primer teniente de alcalde explicó que en el expediente que se cierra en estos momentos se prevé establecer ayudas y bonificaciones en el recibo del IBI según criterios de renta.