Operación Policial

Uno de los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona detenidos era pareja del policía asesinado la semana pasada

Se trata de un hombre que apareció calcinado el pasado 4 de mayo en el maletero de un vehículo en una pista forestal de Castellet i la Gornal (Barcelona)

La agente de la Guardia Urbana detenida hoy por la muerte de otro agente, hallado calcinado en un coche el pasado 4 de mayo cerca del pantano de Foix (Barcelona), era su pareja, han explicado a Efe fuentes cercanas al caso, cuya investigación llevan los Mossos d’Esquadra.

La agente de la Guardia Urbana detenida hoy por la muerte de otro agente, hallado calcinado en un coche el pasado 4 de mayo cerca del pantano de Foix (Barcelona), era su pareja, han explicado a Efe fuentes cercanas al caso, cuya investigación llevan los Mossos d’Esquadra.

Estas fuentes han precisado que la policía autonómica investiga ahora, entre otras circunstancias, si la otra persona detenida hoy por este crimen, un agente de la Guardia Urbana de 36 años, mantenía a su vez una relación sentimental con la mujer, de 33 años.

El caso se dio a conocer la semana pasada, al difundirse que el cadáver hallado en el maletero de un vehículo que se localizó en una pista de Castellet i la Gornal (Barcelona), cerca del pantano de Foix, era el de un agente de la Guardia Urbana apartado del cuerpo por agredir a un motorista y que era pareja de una agente víctima de una “pornovenganza” por parte de otro policía.

La relación entre la agente detenida y el fallecido hace que los Mossos aprecien en el caso un móvil sentimental, aunque la investigación continúa abierta.

En un comunicado, la policía autonómica ha informado de que la pareja de agentes detenida, ambos de nacionalidad española, pasarán durante a disposición judicial, y que el juzgado de instrucción que lleva el caso mantiene el secreto de las actuaciones.

La mujer detenida fue víctima de un caso de “pornovenganza” por parte de un subinspector del cuerpo que, tras romper en 2008 la relación sentimental que mantenían, difundió fotos de contenido sexual de la mujer de forma masiva a sus contactos desde su ordenador en la comisaría, ya que conocía su contraseña. El fallecido era un agente de la Urbana que fue apartado del cuerpo por agredir a un motorista; tras ser reintegrado en el cuerpo al archivarse el proceso judicial por el incidente con el motorista, permanecía de baja recuperándose de una operación en la espalda a la que se sometió en octubre pasado.

Los Mossos d’Esquadra abrieron una investigación para aclarar las circunstancias de este suceso, sobre el que el juez había ordenado el secreto del sumario y en el que todas las hipótesis siguen abiertas.

Pese a que el cuerpo estaba calcinado en el maletero del coche, los investigadores han conocido la identidad del fallecido porque el vehículo está registrado a su nombre y, además, porque el cadáver tenía una prótesis en la espalda, como la que le habían colocado al urbano tras ser operado en octubre pasado.

El guardia urbano fallecido es uno de los dos agentes de la Policía local barcelonesa que fue apartado temporalmente del cuerpo el pasado año, a raíz de una denuncia de Asuntos Internos por agredir y humillar supuestamente a un motorista, que se saltó un control rutinario de tráfico el pasado 15 de agosto en la carretera de L’Arrabassada de Barcelona.

El motorista renunció a acusar al policía y tras archivarse la causa penal los dos agentes fueron readmitidos en la Guardia Urbana.

El coche calcinado fue localizado sobre las seis de la tarde del pasado jueves en una pista forestal de Castellet i la Gornal (Barcelona), próxima al pantano de Foix, por una persona que paseaba por la zona, que avisó a los Mossos d’Esquadra.

Una vez que los policías comprobaron que el vehículo en el que encontraron el cadáver iba a nombre de este agente, iniciaron una investigación.

Se da el caso de que la actual pareja del fallecido era también una agente de la Guàrdia Urbana de Barcelona que supuestamente fue víctima de un caso de “pornovenganza” por parte de un subinspector del cuerpo que, tras romper en 2008 la relación sentimental que mantenían, difundió fotos de contenido sexual de la mujer de forma masiva a sus contactos desde su ordenador de la comisaría, ya que conocía su contraseña.

El juicio contra el subinspector se tenía que haber celebrado el pasado viernes 28 de abril, si bien se pospuso, cuando todas las partes ya estaban en el juzgado, hasta el próximo 15 de mayo porque la Fiscalía rebajó a última hora su petición inicial de tres a dos años de cárcel por un delito contra la integridad moral.