Cataluña

Duran avisa a Mas que apostar por una sola vía puede dejarle sin nada

El proyecto soberanista tensa las relaciones de CiU. «La prisa no es una buena aliada», alega

Duran con el secretario de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza
Duran con el secretario de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulzalarazon

barcelona- El presidente de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, está de viaje oficial de la Comisión de Exteriores del Congreso, pero este hecho no fue un escollo para que ayer en su carta web semanal se refiriera a la situación política catalana y volviera a marcar distancias con Artur Mas por la manera en que el presidente de la Generalitat ha emprendido el camino hacia la consulta soberanista. Unió no está dispuesta a ceñirse al guión de Convergència y Esquerra en el proceso independentista, y se ha convertido ya en costumbre que las discrepancias se aireen en público en cualquier formato.

La última carta web que escribe religiosamente los viernes Duran Lleida a su militancia es una nueva reivindicación de la «tercera vía» que ha supuesto el enésimo enfrentamiento con Convergència. «Lo peor sería decir que, de vía, sólo existe una y al final quedarnos sin. Porque si después de todo este proceso nos quedamos donde estamos, preparémonos para recibir malos tratos y humillaciones más fuertes que los actuales», apuntó el portavoz de CiU en el Congreso.

No habían pasado 48 horas de la última sesión de control en el pleno del Parlament de Cataluña, donde Mas reivindicó que «de vía sólo hay una» , que Duran contraatacaba de nuevo con su alternativa de la «tercera vía». El president de la Generalitat había instado a «no sembrar dudas» entre las formaciones favorables a la consulta soberanista, después de que el diputado de la CUP, Quim Arrufat, preguntara por la famosa «tercera vía» y, sin nombrarlo, desacreditó a Duran, cuando dijo que «la única vía» a seguir es la que marcan las resoluciones del Parlament en el Debate de Política General que instan decidir la pregunta, la fecha y el marco legal para celebrar la consulta antes de que finalice el año.

Pero el democristiano replicó que «si de verdad se quiere la consulta, la prisa no es una buena aliada». Y para convencer a los soberanistas más impacientes puso un ejemplo gráfico: «poner el carro delante de los bueyes suele llevar un mal resultado, no te mueves y necesitamos movernos».

La carta está tan calculada que en ningún momento mencionó a Mas, en cambio si cargó contra el PP y su falta de sensibilidad con todo lo catalán, inclusive con la propuesta de financiación que presentó la presidenta de los populares catalanes, Alicia Sánchez-Camacho, para corregir desequilibrios entre Comunidades Autónomas, una fórmula con la que pretendía frenar el tsunami independentista.