El 80% del personal sanitario ha sufrido algún tipo de agresión

Se habla mucho de todo tipo de agresiones en ámbitos laborales, pero quizá uno de los que menos se comentan es el que recibe el personal sanitario.

Se habla mucho de todo tipo de agresiones en ámbitos laborales, pero quizá uno de los que menos se comentan es el que recibe el personal sanitario. Según denunciaron el Colegio de Médicos de Barcelona (Comb) y personal de los centros de atención primaria (CAP), un 80 por ciento de los trabajadores del campo de la salud han sufrido algún tipo de agresión en el trabajo.

El doctor en psicología y médico de Urgencias de un CAP, Genís Cervantes, constató, sin embargo, que no todas estas agresiones son físicas, que ascienden a un cuarto del total. El resto son amenazas, gestos de intimidación e insultos. También señaló que, si comparamos los datos del año 2015 con 2014, los ataques crecieron un 21 por ciento.

Todo se basa en el proyecto que se explica en la página web violenciaocupacional.cat, en once años el personal sanitario ha sufrido un total de unas 9.000 agresiones, lo que equivale a unos 1.222 ataques en cada ejercicio, más de tres al día.

Cervantes destacó que «se está incrementando la violencia de tipo simbólico, en referencia a los citados gestos, y también la invasión del espacio». En este sentido, uno de los últimos ejemplos fue la notificación de que una persona que hizo el señal de degollar a una doctora. Evidentemente, otro elemento importante para la intimidación es el uso de las redes sociales.

Otro dato interesante es que el 48 por ciento de las personas agredidas, casi la mitad, afirman que les ha ocurrido en más de una ocasión. Hay tres perfiles de agresores: uno sería el estratega, quiere conseguir alguna cosa. Luego, el frustrado, que no tiene lo que desea, y el que se muestra excitado, que se trata de una persona que patología o adicción.

Por su parte, la doctora Esperanza Goméz–Durán, que es psiquiatra y miembro de la unidad integral contra la violencia del Comb, aseguró que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya reconoce el sector sanitario como el más agredido.