El Ayuntamiento de Barcelona quiere acabar con los bares encubiertos de la Boquería

Barcelona quiere recuperar el mercado y prohibirá los productos elaborados por los paradistas.

El Ayuntamiento de Barcelona tiene cierta obsesión con el mercado de la Boquería. El pasado veran se enfento con los bares y restaurantes del perímetros por temas de seguridad y ahora le toca el turno a los paradistas. Y, como de costumbre, bajo la premisa habitual: los vecinos. Es decir, el gobierno municipal presentará una medida a la comisión de economía y hacienda para «recuperar el mercado para los vecinos» y reducir el impacto del exceso de visitantes. Se prohibirá, por lo tanto, el consumo inmediato en el interior del recinto y se exigirá que los productos elaborados se vendan envasados y precintados. O lo que es lo mismo, erradicar «los bares encubiertos» del popular mercado

El teniente de alcalde Jaume Collboni explicó ayer que el gobierno municipal ha decidido preservar el emblemático lugar como «un mercado municipal donde los barceloneses vayan a comprar», para lo que es necesario evitar la deriva de los puestos de venta hacia la restauración. Jaume Collboni, la concejala de Comercio y Mercados, Montserrat Ballarín, y la concejala de Ciutat Vella, Gala Pin, presentaron una medida de gobierno, que prevé que el ayuntamiento invierta 3,5 millones de euros hasta 2019 en mejorar la infraestructura del mercado municipal, actuaciones de promoción y cambios en la ordenanza de mercados. Esta cantidad se desglosa en 1,5 millones para la pavimentación de todo el recinto y el cierre perimetral, un millón para el rescate de concesiones y traslado de paradas para esponjar los cuatro cuadrantes del mercado, y 400.000 euros para un nuevo sistema de recogida de humos. Entre las primeras medidas que se aplicarán, antes de Semana Santa, está la de prohibir el acceso de grupos de más de 15 personas durante toda la jornada de los viernes y sábados -hasta ahora era solo hasta las 15:00 horas-, incrementar la seguridad privada y contratar agentes cívicos para impedir comportamientos incívicos.

El Consistorio también quiere poner freno al exceso de productos elaborados. Para ello se fijará un porcentaje mínimo de alimentos frescos por parada y se reforzarán las sanciones para vigilar que se cumpla. Los productos elaborados deberán estar envasados y precintados.

El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Javier Mulleras, aseguró que las medidas en la Boquería “ni afrontan ni resuelven los grandes problemas” de este mercado, como la masificación del turismo y las terrazas de los porches. “El mercado más emblemático de la ciudad continuará siendo una asignatura pendiente para Barcelona”, vaticinó el portavoz popular.