El Festival de Jazz se llena de pianos y grandes voces

Los festivales de música que ahora proliferan como setas no son un invento del rock, ni del folk, ni por supuesto de la electrónica. Los festivales modernos son un invento del jazz. En 1954, George Wein se inventó el Festival de Newport y de sus ideas se nutrieron todos los Woodstock, Isla de Wright, Glastombury, etc., que vendrían después. No hay duda de que el jazz es el gran motor de ideas musicales desde la segunda mitad del siglo XX. Ellos abren caminos que después los demás aprovecharán. Y su vigencia no se ha perdido. Quizá hoy día los grandes jazzman hayan perdido relevancia social, pero sus conciertos siguen abriendo caminos que luego otros seguirán.

Por ejemplo, en los años 80, el anuncio de los nombres que configurarían la programación del Festival Internacional de Jazz de Barcelona se vivía con la misma anticipación y ansiedad que hoy los jóvenes celebran los nombres que coparán el Sónar o el Primavera Sound. Puede que los jóvenes no busquen hoy en el jazz la música con la que identificarse y proyectarse al exterior, pero para sus aficionados siguen siendo un motor emocional de primer grado. Y es contagioso. Quien empieza, repite.

La 48 edición del Festival Internacional de Jazz de Barcelona presentó ayer un avance de su programación, un catálogo minucioso en los mil caminos por los que transita el jazz contemporáneo. De Michel Legrand a Madeleine Peyroux, de Jack DeJohnette a Fred Hersch, de James Rhodes a Lizz Wright, de Hiromi a Dino Saluzzi o Michel Feinstein, este año el certamen destaca por su proliferación de grandes voces y todavía más grandes pianistas. «Si existe el modelo de festival de música de fin de semana es gracias al jazz. Nosotros preferimos espaciar los conciertos y que los aficionados puedan disfrutarlos con tranquilidad», aseguró ayer Tito Ramoneda, máximo responsable de The Project, la promotora que lleva el evento.

El concierto inaugural correrá a cargo de Chucho Valdés, que vendrá acompañado por Joe Lovano. Esto será el 24 de octubre en la Sala Barts y al día siguiente vendrá Jack DeJohnetteque vendrá acompañado por Ravi Coltrane y Matthew Garrison, hijos de auténticos mitos del jazz como John Coltrane y Jimmy Garrison. La primera semana la completará Hiromi, que vendrá en formato trío, y será el tercer gran pianista de un festival que estará lleno de ellos.

La vocalista Lizz Wright, responsable del último concierto que vio Prince antes de su triste muerte, llegará al Auditori el 1 de noviembre, mientras el bandoneón de Dino Saluzzi copará el 9 de noviembre el Conservatorio del Liceo. Un día después, James Rhodes hermanará el mundo clásico con el jazz en el Barts, y el viernes de esa semana, el Palau de la Música será el escenario de uno de los imprescindibles del festibal, el concierto de Michel Legrand Trio. Los inclasificables The Bad Plus, el pianista Craig Taborn o el Avishai Cohen Quartet completarán un noviembre muy intenso.

Del resto de cartel destaca el concierto dedicado a Sinatra de Michael Feinstein, toda una institución en el Carnegie Hall, o la presencia en el Casino de Barcelona de Kyle Eastwood en una velada gastronómica. Además, el festival recupera De Cajón!, nombre del ciclo de flamenco de The Project y que contará con José Mercé, Vicente Amigo, y Michel Camilo con Tomatito, entre otros.