El desafío independentista
El Govern admite que se ha "observado de incógnito"a los niños en el recreo
La entidad privada Plataforma per la Llengua realizó estudios en los que se monitorizaba el comportamiento lingüístico de profesores y alumnos
El Govern admitió ayer por primera vez tras una semana de polémica que la asociación privada Plataforma per la Llengua «observó de incógnito» a alumnos y profesores de 50 colegios catalanes para evaluar en qué lengua se comunicaban en el recreo. Es decir, si usaban o no el catalán. Eso sí, el Ejecutivo se sacó la responsabilidad de encima, aseguró que no concedió ningún permiso concreto a la entidad y rechazó tildar la actividad de «espionaje». «Fue una observación de incógnito», se limitó definir el titular de Educación, Josep Bargalló (ERC).
«El departamento no ha autorizado a ninguna entidad privada a que haga ningún estudio sociolingüístico de utilización de la lengua en los patios u otros espacios de centros docentes», explicó en sede parlamentaria. Aquí está el «quid» de la cuestión: Bargalló evitó explicar más detalles – «si lo hubiéramos autorizado, el Departamento lo habría comunicado a los centros» y las escuelas no lo sabían– y rehuyó pronunciarse sobre si el Govern tenía conocimiento del estudio de Plataforma per la Llengua, algo que la propia entidad confirmó la semana pasada. Así lo explicó su presidente, Òscar Escuder, quien dijo en rueda de prensa que aunque la escuela desconocía que se estudiaba la lengua, sí que avisaron a la Conselleria de Educación de la Generalitat de este proyecto.
En concreto, la autodenominada «ONG del catalán» mandó a varios de sus miembros a colegios catalanes, donde se presentaban con la excusa de que debían llevar a cabo «una actividad lúdica». Quien hacía el taller no usaba ni catalán ni castellano para no influir, sino que usaba el inglés: «Explicaba al profesor el taller, y se quedaba en un rincón observando», mientras el docente organizaba el grupo de alumnos y les contaba lo que debían hacer. «La actividad estaba diseñada para que los alumnos se comunicaran entre sí espontáneamente, para tratar de averiguar la lengua habitual de relación entre ellos durante el tiempo de recreo», señala Plataforma de la Llengua en el estudio.
«El Departamento lo sabía y lo consintió y lo ha tenido que autorizar. Nadie se cree que la Plataforma per la Llengua haya ido a 50 centros sin autorización de su Departamento. Dejen en paz a los niños y dimita», denunció el portavoz del PP, Daniel Serrano, quien obligó al Govern a dar explicaciones y reclamó la dimisión del titular de Educación, Josep Bargalló.
Ante estas declaraciones del conseller, Serrano acusó a Bargalló de «mentir» y pidió su cese por ser «el señor X del gran hermano separatista» de las escuelas catalanas. El PP iniciará los trámites para reprobarle y reclamó a Cs y el PSC la colaboración para investigar la polémica.
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