El Govern se abre a abordar una reforma fiscal con los «comunes»

Artadi se sitúa en contra del Pdecat y anuncia una primera reunión mañana con la formación de Colau.

El Govern encara esta semana uno de los retos más difíciles de la legislatura: atar los presupuestos sin mayoría absoluta en el Parlament, con el «no» de la CUP a cuestas y en plena división del soberanismo. A este escenario hay que sumarle las condiciones de los «comunes», prácticamente el único socio posible para pactar las cuentas que pide aumentar el gasto en 1.700 millones y una reforma fiscal progresiva que incluya un incremento del IRPF a los que cobren más de 90.000 euros.

Dos reclamaciones que han vuelto a poner sobre la mesa las enormes diferencias ideológicas que hay dentro del Ejecutivo: ERC y Junts per Catalunya se abren a abordar las exigencias de los «comunes», lo que les posiciona en contra del Pdecat de Bonvehí en un asunto tan importante como la fiscalidad.

No obstante, la cautela del Govern en este aspecto es máxima: «No hemos puesto una revisión fiscal sobre la mesa, pero eso no quiere decir que no se pueda hablar. Veremos qué modificaciones se pueden hacer y cuáles no. Sabemos que será un elemento sobre la mesa», admitió ayer la portavoz del Govern, Elsa Artadi. El Ejecutivo, eso sí, advierte que existe «poco margen» para abordar una hipotética reforma ya que hay varias cuestiones que cuelgan de los presupuestos estatales.

Pese a no querer entrar en detalles, Artadi explicó que la propuesta del Govern busca lograr unas cuentas «expansivas» que «incrementen el gasto», por lo que «habrá partes de las peticiones de los comunes que estarán satisfechas con esa propuesta inicial», aunque mostró escéptica sobre las posibilidades de aumentar el gasto en los 1.700 millones de euros que exige el grupo parlamentario de los «comunes».

La primera reunión para empezar a hablar de las cuentas con el partido de Colau, el socio «preferente» del independentismo, se producirá mañana mismo a las 14.00 horas y estará encabezada por el vicepresidente y consejero de Economía, Pere Aragonès (ERC), la líder del grupo parlamentario de Catalunya en Comú Podem, Jéssica Albiach, y su responsable económico, David Cid. «No tenemos mayoría absoluta, es una obviedad que hay que negociar las cuentas», admitió Artadi, quien dijo estar trabajando «con la voluntad de llegar a un acuerdo».

Por su parte, la portavoz de Catalunya en Comú Podem en el Parlament, Susanna Segovia, advirtió ayer de que todas las medidas comprendidas en el decálogo para negociar los presupuestos con el Govern son «propuestas de mínimos» «irrenunciables».

Contratar 850 médicos de atención primaria (42 millones de euros), congelar las tarifas del transporte público (40 millones), devolver las pagas extras de 2013 y 2014 a los funcionarios entre 2019 y 2020 (495 millones) o recuperar las aportaciones a las escuelas de 0 a 3 años (45 millones) son algunos de los puntos que reclaman los «comunes» para atar las cuentas. A su juicio, la mencionada reforma fiscal y la recuperación del impuesto de Sucesiones y de Patrimonio servirían para sufragar parte de este gasto si no se aprueban los presupuestos estatales.