Fernández pasa al ataque y acusa a Arrimadas de «legitimar» a Puigdemont con su visita a Waterloo

En el seno del PP catalán siempre han querido ser muy cautelosos a la hora de entrar en el cuerpo a cuerpo con C’s.

En el seno del PP catalán siempre han querido ser muy cautelosos a la hora de entrar en el cuerpo a cuerpo con C’s. El contexto político no lo ha aconsejado hasta ahora: el punto álgido del «procés», que ha coincidido con el impulso de los naranjas en Cataluña, ha obligado a los populares a cerrar filas con el partido de Inés Arrimadas y evitar cualquier tentación de caer en una encarnizada rivalidad partidista. Pero con unas elecciones generales trascendentales en el horizonte y, una vez que el órdago independentista parece diluirse o, como mínimo, ha entrado en una fase de hibernación, el PP ha pasado al ataque sin remilgos, como ayer demostró su líder en Cataluña, Alejandro Fernández, recriminando el «populista» desplazamiento de Arrimadas a la casa de Carles Puigdemont en Waterloo, donde el partido desarrollará mañana una «performance».

A juicio de Fernández, muy crítico desde siempre con C's, que define como «partido de protesta», la visita a Waterloo «legitima» a Puigdemont, ya que entiende que se le está otorgando capacidad de interlocución. «Es una barbaridad», afirmó ayer, y añadió que la acción «tiene elementos de populismo». «Pretender competir en populismo con el rey del populismo no sólo es absurdo, sino contraproducente. Una competición de cartelitos que dará alas a Puigdemont, que debe estar frotándose las manos», reprochó también. Para el presidente de los populares catalanes, la acción de Arrimadas no hará otra cosa que «reforzar» a Puigdemont, cuando lo que hay que hacer es «cortar» el «cordón umbilical» entre Waterloo y la Presidencia de la Generalitat.

Arrimadas llevará a cabo mañana una «performance» ante la vivienda de Puigdemont en Waterloo. Acompañada de todo el grupo parlamentario de C's en el Parlament de Cataluña, la líder de C's tan solo precisó en un vídeo que la acción se centrará en recordarle a Puigdemont que «la república no existe y que no es presidente de nada, simplemente un fugado de la justicia». Tras enterarse, Puigdemont planteó a través de las redes sociales un encuentro, algo que C's ha rechazado de inmediato. En paralelo a toda esta controversia, durante las próximas horas se podría formalizar el salto de la dirigente naranja a la política nacional, concurriendo en la candidatura de Albert Rivera a las elecciones del 28-A. Ese movimiento permitirá a Fernández recuperar terreno electoral, tomando el testigo en el liderazgo del constitucionalismo, junto a Miquel Iceta.