El PSC ratifica el «no» a Rajoy pese al riesgo de ruptura con Ferraz

El Consell Nacional del PSC ha ratificado hoy el 'no' a Mariano Rajoy en las dos votaciones del debate de investidura por unanimidad, con lo que los socialistas catalanes desobedecerán la consigna del Comité Federal del PSOE de abstenerse en la investidura.

Lejos de tratarse de una balsa de aceite, la relación entre el PSC y el PSOE ha pasado por momentos difíciles a lo largo de su historia, que se acentuaron con el estallido del independentismo en Cataluña. Ambas formaciones, sin embargo, han podido capear con más o menos fortuna la situación. Hasta la fecha, al menos. El Comité Ejecutivo del PSC aprobó ayer una resolución para instar a sus diputados en el Congreso a votar «no» en la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, rompiendo así la disciplina de voto del PSOE. La resolución se sometió a votación del Consejo Nacional, en el que participaron 384 socialistas, para acabar de ratificarlo. Los siete diputados del PSC en el Congreso, por lo tanto, desafiarán a la gestora del PSOE.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, admitió que el «no» a la investidura de Mariano Rajoy puede provocar una «crisis» y un problema de relación entre el PSC y el PSOE. Lo dijo durante su intervención ante el Consejo Nacional del partido, al que trasladó una resolución redactada por la dirección para instar a los diputados del PSC en el Congreso a romper la disciplina de voto del PSOE y decir «no» a Rajoy. «Quizás ahora desde el PSOE se pedirá la revisión de lo que se establece» en el protocolo de relaciones instaurado entre ambos partidos en 1978, advirtió Iceta a los socialistas catalanes.

El líder del PSC defendió, pues, el «no» a Rajoy en primera y segunda votación del debate de investidura. «Dos partes no desarrollan un proyecto común si una no lo quiere», añadió Iceta, quien en todo caso manifestó su voluntad de seguir «compartiendo con el PSOE un proyecto federal para España». Admitió que la decisión puede llevar a revisar el protocolo de unidad con el PSOE, pero también de que cualquier cambio se debería hacer a través de un Congreso, porque el encaje del PSC «está contenido en la disposición adicional primera de los Estatutos Federales del PSOE».

Iceta reconoció que nunca hubiera pensado que «el detonante de una crisis entre PSC y PSOE sería un voto de investidura de un presidente del Gobierno del PP». Afirmó que no le gustaría dar la «satisfacción a los inmovilistas ni a los independentistas» propiciando una crisis con el PSOE, pero se justificó asegurando «la utilidad del PSC como un instrumento político útil para los ciudadanos más progresistas».

En esta línea, el diputado socialista y expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda afirmó que no es partidario de romper la relación de décadas entre el PSOE y el PSC «por un calentón», aunque sí cree que habría que revisar el protocolo que existe entre ambos partidos. Por su parte, el ex ministro socialista Josep Borrell, en un artículo publicado en «El Periódico», se decantó por una abstención mínima de diputados del PSOE para facilitar la investidura de Mariano Rajoy, como plantearon el lunes ocho secretarios regionales, a lo que la gestora les contestó que lo acordado por el Comité Federal tiene carácter imperativo.