Infraestructuras

La «operación diálogo» llega a Cercanías

Fomento ofrece un nuevo plan más «actualizado» y «consensuado» con el Govern.

En la imagen, Josep Rull e Íñigo de la Serna, ayer tras la reunión.
En la imagen, Josep Rull e Íñigo de la Serna, ayer tras la reunión.larazon

Fomento ofrece un nuevo plan más «actualizado» y «consensuado» con el Govern.

El primer encuentro entre el titular de Fomento, Íñigo de la Serna, y el conseller de Territorio, Josep Rull, sirvió para arrojar luz a la «operación diálogo» en el ámbito de las infraestructuras: el ministro se comprometió con un nuevo plan de Cercanías «actualizado» que será «consensuado con la Generalitat», aunque quedará a la espera de que se hayan aprobado los presupuestos. De esta manera, de la Serna dio respuesta a la reiterada reclamación del Govern, y que ayer repitió Rull, de traspasar toda la red de Cercanías –infraestructuras, trenes, vías y catenarias–.

La nueva oferta del Gobierno fue recogida por el conseller con el habitual «escepticismo» de la Generalitat, que trató de ensombrecer la voluntad de diálogo pidiendo de nuevo «hechos» y recalcar sus diferencias: entregó un documento en el que reflejaba los incumplimientos en materia de Cercanías y pidió que «se cumpla lo ya comprometido». Rull cifró que el Estado «solo ha cumplido un 14 por ciento del plan de cercanías 2008–2015 de 4.000 millones de euros y un 5 por ciento del plan de 306 millones para medidas urgentes. De la Serna discrepó y cuantificó la inversión entre 2012 y 2016 en 760 millones. En cualquier caso, el Gobierno elaborará en los próximos días un documento para refutar estos datos, porque considera que no han incluido «algunos cumplimientos del plan».

Este nuevo proyecto anunciado por el ministro cancelará el anterior y se mostró categórico en su compromiso: «Lo que decimos lo vamos a cumplir. No me comeré mis palabras dentro de cinco meses».

Durante la reunión también abordaron el Corredor Mediterráneo, una infraestructura que de la Serna consideró «estratégica para el país» y que experimentó nuevos avances. El ministro anunció la creación de un coordinador técnico del proyecto y que dará a conocer en unos días para dar «el impulso definitivo». La figura, generó consenso entre ambas administraciones, aunque Rull sugirió que fuera «un nombre de consenso para que tenga más capacidad operativa». Asimismo, el titular de Fomento desveló que en la primavera de 2018 se pondrá en marcha la fase de pruebas del tramo ferroviario entre Tarragona y Vandellòs, que permitirá reducir en 35 minutos el tiempo de viaje entre Barcelona y Valencia. Otro frente que mantuvo disensiones entre ambos fue la titularidad de los aeropuertos y puertos. De la Serna descartó el traspaso de competencias aunque se comprometió a «compartir las decisiones que afecten a estas materias». Por otro lado, también compartieron la necesidad de impulsar la B-40 –Cuarto Cinturón– y reducir la siniestralidad en la N–340 y N–240.

El ministro también mantuvo una reunión con la consellera de Vivienda de la Generalitat, Meritxell Borràs, en la que abordaron cuestiones de habitaje. Borràs puso el acento asuntos judiciales y pidió que «en aras del diálogo» se retiren los recursos sobre las leyes catalanas y que no se interponga uno nuevo sobre la ley 4/2016 de emergencia habitacional. De la Serna se limitó a pedir que se cumpla con el marco constitucional: «No se trata de una decisión de carácter político con Cataluña. También se han interpuesto recursos contra otras comunidades». Aseguró, en referencia a la citada ley, que el delegado del Gobierno, Enric Millo, le explicó los esfuerzos realizados para que ajustarla al marco legal.

Borràs también pidió ampliar el parque de vivienda pública y cambiar el marco legislativo del alquiler. Indicó que en el área metropolitana de Barcelona se han registrado notables incremeentos, y el ministro admitió que ayudas de 600 euros en algunos lugares pueden ser insuficientes.