MWC Barcelona

La organización del MWC afea a Colau el colapso del metro

La oposición, excepto el PP, evita exigir responsabilidades políticas a la alcaldesa y se limita a mostra su malestar

Colau dice que hará todo lo posible por solucionar el conflicto con TMB
Colau dice que hará todo lo posible por solucionar el conflicto con TMBlarazon

La oposición, excepto el PP, evita exigir responsabilidades políticas a la alcaldesa y se limita a mostra su malestar

A grandes rasgos, la legislatura de Ada Colau al frente del Ayuntamiento estaba siendo relativamente plácida. A la alcadesa le acompañaba el aura de activista que le permitía pisar charcos sin apenas contestación ciudadana y aún menos política. Ni ERC ni PSC podían permitirse ese lujo. Por ello, Colau ha podido tirar de buenismo hasta que la realidad se ha puesto tozuda. Le ocurrió con el top manta y le ha pasado esta misma semana con la huelga de metro y el Mobile World Congress. Con el agravante de que la reputación de Barcelona ha quedado seriamente dañada. La situación le valió la reprimenda, no sin cierta tibieza, ayer, en el pleno del resto de fuerzas políticas.

Al final, no le exigieron responsabilidades, salvo el PP, pese a que la alcaldesa mostró poca predisposición a la autiocrítica. El tirón de orejas le llegó por parte de John Hoffman, consejero delegado de la GSMA -entidad organizadora del Mobile World Congress (MWC), que, tras recibir la Llave de Barcelona, aseguró sentirse «decepcionado por la huelga» y pidió a las administraciones «que mejoren los problemas de transporte».

Así las cosas, durante el pleno, el portavoz del grupo municipal de CiU, Joaquim Forn, acusó al equipo de Colau de «falta de previsión» y reclamó «responsabilidades políticas». «El gobierno no tiene autoridad y ha quedado debilitado en este conflicto», afirmó. Las «responsabilidades», sin embargo, eran a medias. CiU cambió a última hora el redactado de los puntos más críticos con el gobierno del texto original y, por ejemplo, se pasó de exigir las citadas responsabilidades políticas a «lamentar la falta de acuerdo entre TMB y el comité de huelga». El presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández, lamentó que los convergentes retiraran «una reprobación al gobierno», por lo que exigió «transparencia» en TMB y criticó la «complicidad» de CiU, PSC, ERC e ICV en la gestión de esta empresa.

«Rechazo y menosprecio»

La otra voz discordante fue la del concejal de la CUP Josep Garganté, quien exigió un «giro de 180 grados» a Colau y su equipo. Garganté lamentó el «rechazo y menosprecio» de TMB hacia los comités de metro y bus y recordó que con el gobierno de Xavier Trias también hubo huelgas en transporte público.

El presidente de ERC, Alfred Bosch, dijo que a pesar de las huelgas en el transporte público, el Mobile «ha ido bien y no podemos ir de hackers». «Con la movilidad necesitamos gente que apague fuegos y no incendiarios», sentenció enigmático Bosch. Así, pidió a Colau que mantenga la implicación personal en el conflicto laboral de TMB hasta que se llegue a un acuerdo. Desde el PSC, Jaume Collboni dijo que «Barcelona ha sabido superar la huelga de metro gracias a la ciudadanía». «¿Ha habido falta de diálogo? No lo sabemos», dijo Collboni, que reclamó «unidad» porque lo que ha pasado esta semana «no puede volver a pasar». Desde Ciutadans, Carina Mejías aseguró no entender el papel de Colau durante la huelga, por lo que la tildó de «manazas».

Las claves

Padrenuestro blasfemo. El pleno rechazó ayer por abrumadora mayoría abrumadora mayoría una moción para rechazar la ofensa que supuso el ‘padrenuestro’ blasfemo declamado por la poetisa Dolors Miquel en los premios Ciutat de Barcelona. Todas las formaciones con representación política en el consistorio de la Ciudad Condal, a excepción del PP, que proponía la moción de condena, respaldaron la actuación de la poetisa.

Línea 10. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, explicó ayer que la previsión es que el tramo de Metro de la Zona Franca de las líneas 9 y 10 «pueda ponerse en funcionamiento a finales de 2017». Colau hizo este anuncio ayer en el pleno municipal al responder a una pregunta de la presidenta del grupo de C’s, Carina Mejías, sobre el acuerdo entre el Ayuntamiento y la Generalitat para la financiación de este tramo de Metro. La alcaldesa explicó que han acordado concretar los términos del acuerdo y el retorno de la parte de la financiación que avanzará el Ayuntamiento de Barcelona con el conseller de Economía, Oriol Junqueras, y agradeció las gestiones realizadas por el presidente de ERC, Alfred Bosch, para que esto se haga en los próximos días.