Los directores podrán decidir el 50% de los docentes en la escuela pública

La conselleria de Enseñanza y la junta de directores están negociando la cuarta versión de un borrador de decreto de provisión de plantillas que supondrñá, segun los sindicatos, «un paso más en la dirección privatizadora» de la educación pública. Por ello, los sindicatos piden a la consellera de Enseñanza, Irene Rigau, la retirada del borrador al considerar que ha estado «negociando en el más absoluto secreto desde hace seis meses totalmente al margen de los representantes legales del profesorado».

La portavoz del sindicato de docentes mayoritario, Ustec-Stes, Rosa Cañadell, aseguró que el borrador modifica por completo los requisitos que se tienen en cuenta en el nombramiento de maestros interinos al decir textualmente que «se dará prioridad a la propuesta de las direcciones en el procedimiento de nombramientos de interinos por delante del criterio de ordenación de la bolsa de trabajo que existe en la actualidad». Dichos requisitos podrán ser adicionales y se podrán añadir, también, requisitos necesarios exclusivamente para aquellos puestos de mayor responsabilidad. «Con esta situación se abre una vía de represión política e ideológica, además de suponer más burocracia y menor participación e innovación por parte de los docentes», dijo Cañadell.

Asimismo, se establecerá una evaluación del cumplimiento del puesto de trabajo, a través de una comisión formada por un inspector, la dirección y un conjunto de profesionales que estudiarán la competencia de los docentes y si encajan en el perfil. La asignación a «dedo» afectará también, según la portavoz, a los funcionarios sin plaza fija y a los permanentes, que podrán ser reubicados en otro centro de la misma zona o asignársele tareas sin docencia.

Cañadell resumió el borrador como «un intento de jerarquizar las relaciones dentro de los centros y de controlar al profesorado», además de desmantelar un modelo democrático de escuela pública. Por su parte, Enseñanza no quiso hacer declaraciones «hasta que el borrador sea un proyecto». La Ustec instará que no se aplique de aprobarse.