Cataluña

Los pediatras coinciden con el Síndic y afirman que hay malnutrición infantil

La Razón
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«Actualmente en Cataluña hay un problema de malnutrición infantil relacionado con las privaciones alimentarias que sufren numerosas familias por causas socioeconómicas, situación que se ha ido agravando con la crisis». La afirmación es de la Sociedad Catalana de Pediatría, que tras tratar de matizar el informe del Síndic de Greuges sobre malnutrición infantil el pasado mes de julio, ahora le da la razón después de reunirse ayer con él.

Rafael Ribó, Síndic de Greuges, explicó en la presentación del estudio que estaba a la espera de poder reunirse con los pediatras catalanes tras el periodo de vacaciones estivales para hablar de los datos recogidos. El informe pone de manifiesto que 50.000 niños catalanes sufren malnutrición ya que sus padres no pueden proporcionarles una dieta variada y adecuada a su edad por motivos económicos y que otros 750 padecen desnutrición. Ribó recalcó ante los medios de comunicación, y más tarde frente a las formaciones políticas en el Parlament, que no se trata de un problema de desnutrición, ya que los casos reseñados son puntuales, sino de malnutrición ligada a la crisis. Pero la diputada de CiU, Meritxell Borràs, le recriminó entonces: «Confunde realidad y riesgo, es diferente». Para Borràs, que se apoyó en las primeras declaraciones de los pediatras, en Cataluña no existe un problema de malnutrición infantil.

Un mes más tarde de que la diputada negara la mayor y defendiera así la labor llevada a cabo por la Generalitat para contrarrestar los efectos de las crisis en las sociedad catalana, Borràs se ha quedado sola con su argumentario. Ni pediatras, ni Govern parecen apoyar esa tesis.

Del mismo modo que el Síndic imploró a las administraciones a tomar cartas sobre el asunto, ayer los pediatras coincidieron con él. «Hace falta mejorar y cambiar determinadas políticas públicas para combatir las situaciones de malnutrición y garantizar el derecho de los niños a una alimentación adecuada», señalaron.

En cuanto a la Generalitat, la consellera de Enseñanza, Irene Rigau, anunció antes de que comenzara el curso escolar que velará porque todo escolar que necesite una beca comedor la tenga, entre otras medidas contra la malnutrición. Asimismo, el Ayuntamiento de Barcelona, que se puso las pilas ya el año pasado, no dejará, según el alcalde Xavier Trias, que ningún niño pase hambre.

La Sociedad Catalana de Pediatría se comprometió a colaborar con el Síndic de Greuges para seguir «analizando la realidad y velar por la defensa de los derechos los niños». Porque «hasta ahora no podemos hablar de desnutrición infantil por motivos económicos, perno preocupa lo que pueda pasar»