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Mascarell se exculpa y acusa al Ministerio del desgobierno del Liceo

El Liceo continúa inmerso en un clima de incerti-dumbre, cerrado por culpa del ERE temporal
El Liceo continúa inmerso en un clima de incerti-dumbre, cerrado por culpa del ERE temporallarazon

El Gran Teatro del Liceo sigue metido en el ojo del huracán, cerrado por un ERE temporal, sin director general desde julio y con su director artístico a punto de coger las maletas rumbo al Teatro Real. Tras la presentación de Joan Matabosch como nuevo director artístico del coliseo madrileño, ayer fue el conseller de Cultura, Ferran Mascarell, quien se dejó llevar por la resaca independentista y culpó al ministerio de Cultura del desgobierno que sufre hoy día la institución. Según manifestó Mascarell, desde el ministerio deberían mostrar «un grado de preocupación más o menos idéntico» por el teatro madrileño como el barcelonés, algo que en su opinión no ocurre, en prejuicio del Liceo.

El conseller de Cultura puso como ejemplo la bajada de subvenciones del Estado, que, según recordó, han sufrido un descenso de cerca del 40% desde el inicio de la crisis. Sin embargo, la cifra es similar a la de la administración catalana, que ha bajado cerca del 35% en el mismo periodo.

Mascarell también se refirió a la necesidad de elegir a un nuevo director artístico tras la sorprendente marcha de Matabosch, una decisión que, reconoció, «añade alguna dificultad al Liceo». El teatro está en completo proceso de trasformación tras la no renovación de Joan Francesc Marco como director general y que hace que actualmente exista un vacío de poder en la institución.

El conseller de Cultura afirmó que respeta la decisión de Matabosch de buscar nuevos retos e insistió en que su sustituto se conocerá pronto y «con todas las garantías». De momento, afirmó que estudiarán los posibles candidatos. No es probable que el relevo se anuncie al menos hasta el 24 de septiembre, día en que finaliza el ERE temporal. «Matabosch es quien tiene la última palabra. Hace muchos años que hace este trabajo y, si quiere cambiar, lo respeto», sentenció el conseller de Cultura.