El desafío independentista
Nuevo fiasco soberanista: la selección no llena el estadio
Mas reconoce que el público no responde a la llamada secesionista
La selección catalana no llena grandes campos de fútbol. Las múltiples medidas tomadas para lograr un «sold-out» en el estadio de Cornellà-El Prat en que tenía lugar ayer el amistoso Cataluña-Nigeria no fueron suficientes. El estadio, con capacidad para 40.500 personas, presentaba muchas sillas vacías. Y el propio presidente de la Generalitat, Artur Mas, reconoció que le hubiera gustado haber visto a más gente en un campo vestido de banderas independentistas para la ocasión.
«Ha faltado un poco de gente», reconocía el convergente a la media parte ante los micrófonos de TV3, y hacía referencia al atasco en las vías de acceso que complicó la llegada de los espectadores al campo. De hecho, poco antes de las siete de la tarde (hora de comienzo del encuentro) las gradas presentaban un aspecto más propio de un entrenamiento que de un partido que se promociona como la gran fiesta de las selecciones catalanas.
El presidente de la Federación Catalana de Fútbol, Andreu Subies, explicó que unas 30.000 personas acudirían al estadio, cifra similar a la del año pasado. Los esfuerzos que han realizado la Generalitat y los organizadores para llenar el encuentro han pasado por rebajas en entradas del 30 por ciento y la implicación directa de Mas en la promoción.
Ayer, el presidente de la Generalitat agradeció especialmente la participación de jugadores de los primeros equipos del FC Barcelona y RCD Espanyol, como Xavi, Piqué, Puyol o Sánchez. Se da la circunstancia que acudieron a la llamada del seleccionador, Johan Cruyff, a apenas cuatro días del derbi catalán, que se jugará el domingo en el Camp Nou. Víctor Valdés, por su parte, fue baja, como ocurrió con jugadores de Nigeria, como John Obi Mikel, al que el Chelsea le hizo cumplir con sus obligaciones en la Premier League.
El partido acabó con empate 1-1 y fue una reivindicación constante de la independencia, como planificaron la Plataforma ProSeleccions Esportives y la Assemblea Nacional Catalana. En la grada mandaban las banderas «estelades», los gritos de independencia y una gran pancarta con la leyenda «2014:Catalonia Europe's next state». También había otras contra la ley educativa que planea el ministro José Ignacio Wert.
El presidente de la Generalitat explicó que «cualquier paso de las selecciones catalanas cuesta Dios y ayuda», y añadió que su camino sería más fácil en una eventual Cataluña independiente. «Estamos en el camino del derecho a decidir», sentenció.
El de ayer era el último partido de Cruyff como seleccionador catalán y de Sergio González como jugador. El ex perico se despidió marcando el tanto del combinado catalán.
✕
Accede a tu cuenta para comentar