Musical

«Nunca haría una ópera sobre Trump»

John Adams ayer en el Palau de la Música donde el sábado dirigirá a la OBC y a los coros del Orfeó Català con algunas de sus piezas más celebradas, incluyendo la emblemática «Harmonium» / Palau de la música
John Adams ayer en el Palau de la Música donde el sábado dirigirá a la OBC y a los coros del Orfeó Català con algunas de sus piezas más celebradas, incluyendo la emblemática «Harmonium» / Palau de la músicalarazon

John Adams, el compositor invitado de la temporada, llega al Palau con una selección de su obra.

John Adams nunca había pisado Barcelona hasta el pasado sábado. «Es un escándalo. Como turista, es culpa mía. Como compositor, nunca me habían invitado antes», señala. Y eso que es uno de los compositores contemporáneos más interpretados en todoel mundo y una referencia absoluta de los últimos 40 años de música. Desde que a finales de los 70 renovó el universo minimalista con una aproximación más luminoso y emocional. A partir de aquí su nombre era de los que se anuncian con enormes luces de neón en los principales auditorios del mundo. Excepto los de aquí.

El Palau de la Música ha corregido este extraño defecto de forma y ha convertido a Adams, a sus 71 años, en el compositor residente de este año. Este fin de semana el mismo Adams dirigiráal Orfeó Català, el Cor de Cambra, el Cor Jove y la Orquesta sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (OBC) en un programa que incluirá «Shot ride in a fast machine», de 1986 y «Adsolute jest», de 2012 «una de mis composiciones favoritas», asegura. La segunda parte estará dedicada a sus obras más conocidas, «Harmonium», una de las obras cumbres del minimalismo.

Un día después, el Attacca Quartet interpretará una selección de los mejores cuartetos de cuerda de Adams dando así una imagen en perspectiva de toda la creación del influyente compositor. «Todavía existe la gran sombra de Poulenc sobre lo que es la música, sobre el verdadero carácter de la música contemporánea, pero en Estados Unidos no interesa ese estilo de música. Aquí inventamos la música popular, el jazz, el blues, el rock, Broadway y siempre ha existido una gran mezcla de culturas. Ha sido un gran reto para los compositores americanos penetrar dentro de los prejuicios europeos. Quizá después de estos conciertos la cosa cambiará para mí», aseguró ayer Adams.

El compositor ensayó más de seis horas con la OBC y los coros y en un perfecto castellano aseguró estar tan emocionado como exhausto ante el reto. Conocida es la dificultad para las voces de su obra fetiche, «Harmonium», así que el trabajo ha sido intenso, sobre todo en la interpretación de los textos, poemas de Emily Dickinson y John Donne. «Nadie tenía interés por las nuevas composiciones de Stravinsky, sólo querían escuchar otra vez “El pájaro de fuego”. A mí me pasa algo parecido con “Harmonium” y eso que soy más o menos famoso dentro del mundo de la música contemporánea», señaló Adams. El propio Simon Hasley, director de los coros del Palau, afirmó que «es la pieza que más veces he interpretado, al menos una vez al año. Y sí, es compleja, pero sólo como todas las grandes obras lo son, como la novena de Bethoveen o la quinta de Mahler».

«Un sociópata sin interés»

Adams acaba de estrenar su última ópera, «Girls of the golden west», sobre las mujeres de la fiebre del oro en la California del siglo XIX. Ahora prepara un concierto para piano para Yuja Wang, y lo que tiene clarísimo es que no haría ninguna ópera sobre Trump como sí que hiciera con Nixon. «Para mí Trump no es más que un sociópata sin verdaderos vínculos humanos, sin empatía, salvo por su hija, lo que ya es raro, pero no tiene ningún drama verdadero detrás, por lo que no tiene interés», comenta Adams que confiesa que siempre le hacen esa pregunta y la tiene bastante preparada.

La formación musical favorita de Adams, los neoyorquinos Attacca Quartet

El hijo de John Adams es compositor como su padre y como su padre tiene buen ojo para los amigos. Uno de ellos es Nathan Schram, viola dentro del cuarteto de cuerda neoyorquino Attacca Quartet. «Es mi formación favorita», confiesa Adams. La formación acompañará el sábado al compositor y el domingo protagonizará una selección de las mejores composiciones de Adams para cuarteto de cuerda. «Es un ídolo para nosotros, uno de los músicos más grandes de esta época», comenta Schram. El sábado interpretarán «Absolute jest», «una de las obras más divertidas, llena de energía. No hay otra composición como ésta», asegura Schram. Sobre las piezas del domingo aseguran que «hay tantas notas que consigue sonidos que no se oyen nunca».