Gastronomía

Studio Miramar, una propuesta gastronómica segura con unas vistas únicas

La oferta del restaurante procura satisfacer tanto a los amantes de lo tradicional como a los más vanguardistas

El restaurante acaba de reabrir sus puertas con la ambición de convertirse en un punto de conexión entre la ciudad y la montaña/ Miquel González (Shooting)
El restaurante acaba de reabrir sus puertas con la ambición de convertirse en un punto de conexión entre la ciudad y la montaña/ Miquel González (Shooting)larazon

A escasos metros del centro pero a la vez ajeno al bullicio de la ciudad, sobre la montaña de Montjuic y con espectaculares vistas a la ciudad y la costa barcelonesa, el Hotel Miramar ofrece a sus clientes y al público local una experiencia gastronómica exclusiva, única por su entorno y su oferta culinaria.

A escasos metros del centro pero a la vez ajeno al bullicio de la ciudad, sobre la montaña de Montjuic y con espectaculares vistas a la ciudad y la costa barcelonesa, el Hotel Miramar ofrece a sus clientes y al público local una experiencia gastronómica exclusiva, única por su entorno y su oferta culinaria.

Su restaurante Studio Miramar acaba de reabrir sus puertas con la ambición de convertirse en un punto de conexión entre la ciudad y la montaña, un lugar tranquilo en el que degustar su amplia oferta gastronómica, que abarca todos los gustos y las tendencias para satisfacer así a toda clase de clientes, visitantes o locales. «Tenemos un amplio abanico de platos, pero en todos ellos el producto es el protagonista», señala el chef Dani Padrós, quien define su cocina como una propuesta de tradición mediterránea, pero con influencias de otros países y toques de vanguardia. «Nuestra oferta cuenta con platos de la cocina tradicional y otros algo más modernos porque la idea es captar todas las inquietudes, de manera que intentamos llegar también a las tendencias más actuales», apunta el chef para a continuación señalar que «lo importante es que el comensal coma bien». «Para mí, lo único que diferencia a una cocina es si es buena o mala», añade.

En cualquier caso, lo que está claro es que en Studio Miramar el rol principal en los fogones lo juega el producto. «Aquí tratamos tan bien a un simple espárrago como al pescado, mimamos el producto, y lo importante es que el cliente sepa en todo momento qué está comiendo», destaca Padrós, de ahí la importancia de trabajar siempre con una materia prima fresca y , a ser posible, de proximidad, elaborada y tratada siempre «in situ».

Opciones para todos

La oferta culinaria de este restaurante se presenta en una amplia carta, que cuenta con propuestas para compartir y platos principales como los arroces, los pescados o las carnes –la cual se complementa con las sugerencias del día en función del producto disponible– y dos menús degustación, que «intentan ser una muestra de los platos más interesantes de la carta». Uno de ellos consiste en siete pases, concretamente aperitivos, tres platos, prepostre y postre, por 59 euros y el otro cuenta con tres pases y su precio es de 45 euros. Además, Studio Miramar dispone de un menú de mediodía, con tres opciones, que varía semanalmente y cuesta 23 euros. La carta de vinos, que combina propuestas de carácter más clásico y otras más actuales, modernas y arriesgadas, ofrece la opción al cliente de disfrutar con el maridaje.

Y todo ello sucede en un enclave único, tranquilo, con vistas espectaculares tanto desde su terraza, que es la joya de la corona, como desde el comedor interior, un espacio cálido, en el que está garantizada la intimidad. Y si el cliente viene buscando mayor privacidad, el restaurante cuenta con un espacioso salón privado con capacidad par doce personas, desde el que también se puede apreciar la panorámica sobre el mar.

Studio Miramar

Plaza Carlos Ibáñez, 3. Hotel Miramar

93 281 16 00

De 13 a 16 h. y de 20 a 23 h.