Un lugar de encuentro con carisma y aire italiano

El Restaurante Bimba’s, que reproduce una trattoria italiana con un toque asiático, es un lugar de reunión para los barceloneses.

El grupo de restauración Cacheiro cuenta ya con 43 establecimientos entre Barcelona, Madrid y Londres agrupados en nueve marcas diferentes, cada una de ellas con su identidad, pero hay una que destaca por su singularidad, que se desmarca del resto por su particular personalidad.

El Bimba’s, ubicado en la zona alta de Barcelona, forma parte de la oferta Premium del grupo y nació como la típica trattoria italiana, aunque con guiños a la cocina asiática y a la comida ligera. «La carta reproduce una oferta de inspiración italiana como pastas, risottos, pizzas o la tagliatta, pero con toques de comida japonesa y propuestas para compartir con el fin de reconvertirla en lo que la gente quiere encontrar», explica Ninna Rusell, directora de márketing del grupo. Y es que al final, «la ubicación del local marca el tipo de

cliente y éste, la personalidad del restaurante».

En este sentido, «el Bimba’s es el que se más se sale de la línea del grupo, porque es el que se encuentra más lejos de la zona turística, por ello tiene la gastronomía más social». «Es nuestro establecimiento al que acude la gente más “ad hoc” de Barcelona», asegura Ninna y por lo tanto, «no es sólo un restaurante, sino que en él se genera ambiente, un ambiente barcelonés, con mucho after work, mucha vida en la terraza y acciones para dotar de contenido y que la gente sienta que aquí suceden cosas». «Bimba’s es un punto de encuentro, un lugar en el que reunirse; la ubicación nos ha llevado a esto», añade.

Eso ha marcado, pues, la propuesta gastronómica del establecimiento, en la que adquieren un especial protagonismo los postres, elaborados en el mismo restaurante. Así, ésta se presenta mediante la fórmula de una carta fija, muy variada, ampliada por las propuestas de la semana, lo que permite hacer un guiño continuo a los productos de temporada. Además, el restaurante ofrece también la posibilidad al comensal de optar por un menú ejecutivo, que varía semanalmente, por 12,50 euros, el cual sólo se puede degustar en la planta de abajo, con un ambiente es más informal, mientras que en la planta baja y la terraza se come a la carta.

Pero el Bimba’s es también un punto de encuentro entre comidas, puesto que por las tardes se convierte en un sitio ideal para tomar algo o hacer un «after work» y por las noches, de jueves a sábado, invita a alargar la cena con sus sesiones de DJ. Y en ello juega un papel destacado su terraza, abierta todo el año y estructurada en dos espacios: por un lado, el comedor; por el otro, una zona más chill-out, con sofás y palets a modo de mesa, ideal para tomar algo. La idea «es dar al espacio una mayor sensación de jardín con nuevas plantas», avanza Ninna.

Y todo ello condiciona también la decoración del restaurante, con un aire moderno, algo oscuro por su carácter nocturno y en el que se ha apostado por el confort mediante cómodas butacas, sofás orejeros y banquetas en su planta baja. Las fotografías en blanco y negro de artistas italianas, como el vinilo del suelo de Sophia Loren, acaban de dar un aire singular y gamberro al Bimba’s.